Prometido Falso

036| Final

Noviembre 22

NARRADO POR MARY:

Si buscas o fuerzas las cosas de nada te va a servir. Tuve que esperar un maldito año para estar estar sentada aquí junto a él y feliz.

Un año.

¡Wow!

Sí que pueden pasar cosas en un año.

Debo admitir que nunca había tomado tanto valor a un año como lo fue ese. Fue tal vez el año mas caótico y genial de mi vida. Creo que ahora que soy feliz puedo contar como paso todo.

Luego del entierro de mi mejor amigo, ir a mi casa y destruir a mi familia con la verdad de todo volví a desaparecer. Así de simple, volví a huir de mis problemas como la cobarde que soy y llevé conmigo la mentira que comenzó todo.

Recuerdo que tres meses luego a mí ruptura amorosa y la perdida de dos seres importantes llegó Sofía. Así que comenzamos a convivir juntas en mi apartamento. Fue sustento y me ayudó a levantarme de a poco. Era el ancla que necesitaba junto a los impulsos de Mike. En ese intervalo Mike estaba siempre junto a mi trabajando para lo que sería nuestro exitoso evento de beneficencia. Fue la distracción que necesitaba, la ocupación de mente más exitosa.

En cuanto a papá, al final sí dejó a Ana. Mientras yo me hundía el arreglaba su vida. Le dejó la mansión y se fue de la ella sin importarle. En un arranqué de locura vendió las empresas heredadas de la familia y con ese dinero compró un edificio para sus colecciones de música. El dice que será algo parecido a su propio museo.

Cuando estuve lo suficientemente fuerte y conciente para enfrentar mi vida llame a Margo, hablé con ella unos seis meses luego de irme. Cómo era de esperarse tuve que pedir perdón por mis palabras y arreglar lo que había dejado roto. Estaba conmigo y la aceptaba como madre, pero aún no podía decirle madre porque no me nacía decirle.

Pablo, Oh Pablo. El chico al final afrontó sus problemas. Luego de haberme pedido disculpas no supe de él por un tiempo. Sé que está bien y que esta de novio con Britt Morgan. Yo sabía que cuando éramos novios debía tener celos de ella. Tengo mucho que agradecerle, sin el jamás habría llegado a este punto de mi vida.

Entonces fue, pasó, llegó Juan Pablo. Sonreí como tonta de solo pensarlo. Ha sido el más lindo error que he cometido en mi vida. Luego de nuestra perfecta reconciliación llevábamos siete meses saliendo y todo iba de maravilla. Peleas como toda pareja pero felices. Lejos de un contrato o algo falso.

¿Por qué estás sonriendo de esa forma?–preguntó este frunciendo el ceño.

Alce mi cabeza que estaba recostada en su pecho para verlo mejor. Estaba frente a mí. Sus hermosos ojos azules se mantenían en mí y mi vista no se quejaba de ello.

¿Así como?–le pregunté sin entender muy bien a qué se refería.

Tan feo–me dijo este oprimiendo una sonrisa.

Oye, cállate–me quejé golpeando su hombro.

Sabes que era mentira–me dijo este besando mi mejilla.

Dejé que ahora el se recostara en mi pecho mientras mirábamos la película. Llevábamos así gran parte de la mañana. Andábamos de vacaciones y estábamos en plan pareja pegajosa. Se sentía tan bien porque ambos teníamos tanto con nuestros trabajos que rara vez podíamos estar así.