Prometido Falso

032: Sin mentiras

Enero 5

NARRADO POR MARY:

Habían pasado tres días desde que el dolor consumía mi ser por completo y sentía como si también mi vida hubiera acabado. Miré a mi lado que la madre de James estiraba unas flores sobre la tumba de su hijo y nieto.

Qué difícil es perder un hijo–me dijo la señora Estela con palabras cargadas de dolor haciéndome sentir mas fuerte ese vacio.

Lo entiendo–le contesté secando mis lágrimas.

Hija, lamento tanto por lo que estás pasando. Debo agradecerte el darle una madre a mi nieto aunque fuera por unos instantes–me dijo la señora mostrando una sonrisa amarga.

Miré el reflejo idéntico de James, pero algo más femenino: su madre. La señora Estela, una cuarentona visiblemente joven, bastante refinada y muy luchadora.

El resto del mundo no tiene porque enterarse Estela. Ese niño era mi hijo y James lo sabía, siempre lo sabrá. Nadie tiene que saber la verdad, solo usted y yo–le respondí a la señora–Ahí esta mi hijo y su padre al que amé más de lo que hubiera querido.

Me mantenía fría ante la situación y aunque lo dolida se me reflejaba por todos lados. No había algún tipo de gesto en mí ser que no haya sido uno neutro.

¿Estás bien Mary?–me preguntó la señora Estela.

Sí, estoy bien. Bueno Estela, tengo que irme. La dejaré sola para que se pueda despedirse mejor de su hijo. Mi chófer la llevará, así que tranquila. Ya luego le mandaré las pertenencias de James qué queden en mi apartamento o en el suyo–le dije mirando a la nada–Le aseguro que no le faltará nada, como lo hubiera querido James.

Me di la vuelta marchandome de allí sin decir más y sin esperar respuesta de la señora. Metí mis manos dentro del suéter que me cubría por encima de los jeans para mantener calor y cubrí la camisa de mangas largas negra que llevaba puesta. Intenté caminar sin que mis tacones se enterraran en el césped. Salí hasta los portones principales donde tomé un taxi en dirección a la mansión de mis padres.

Usted es la chica ¿Cierto?–me preguntó el hombre a través del espejo.

¿A qué chica se refiere?–pregunté volteandome a verlo.

El hombre que conducía me extendió el periódico. Lo agarré y comencé a pasar las páginas hasta llegar a lo que el hombre se refería. Una de las notas principales.

“La hija mayor del Señor Albarrán está de luto”

Tras su reciente pérdida se encuentra sumida en una depresión silenciosa, cuentan fuentes cercanas. Luego de haber estado en el último aparatoso accidente automovilístico múltiple en la Ciudad de Los Ángeles la chica se encuentra nuevamente en el ojo público. Esto luego del escándalo de ser la novia del famoso influencer latinoamericano Juanpa Zurita.

Dejé a un lado el periódico y miré al señor que conducia pero de vez en cuando le hechaba un vistazo.

Sí, esa soy yo y esto es una basura. Y jamás me vio salir del cementerio–le dije totalmente seria.

Sin más esperé a que el señor entrará en el vecindario que daba a la casa de mis papás y bajé rápidamente cuando llegó. Pagué y me acerqué al portón. No paso nada cuando ya había entrado y me acerca a la puerta principal. Desde la terrible noche en que me enteré de todo no había vuelto a esa casa. En cuanto entré la señora encargada que siempre estaba me recibió.