Prometido Falso

018| Las Vegas

Octubre 11

NARRADO POR MARY:

Había llegado antes de lo acordado al aeropuerto porque me había tomado la molestia de acompañar a James hasta el aeropuerto porque él también saldría hoy para ver a su hermana.

Adiós tormenta–me despedí abrazándolo.

Adiós pequeña–me respondió James burlándose claramente de mi estatura.

Ándale antes de que te espose a mí y no te deje ir–le dije dándole un empujón en el hombro.

Sé que te mueres por mí, pero disimula que estás por irte de viaje con tú prometido–me dijo James riendo y adoptando una pose sexy.

No muero por ti egocéntrico y ese prometido es falso–le recordé.

Te digo un secreto–me dijo bajando su tono de voz.

Sí–le respondí en el mismo tono.

Recuerdas cuando veníamos de camino a Los Ángeles y me diste ese contrato en el asiento del avión–asentí para que supiera que si lo hacía–Te dije que todo podría salir mal y justo ahora se que es lo que podría salir mal.

¿A qué te refieres?–fruncí el ceño.

A que lo que puede salir mal es que ambos se enamoren–me dijo esté.

Me detuve a mirarlo incrédula, eso era imposible.

James está claro que el café que te compré te hizo daño–le proteste–Eso no pasaría jamás, solo somos buenos amigos como tú y yo. Nada más.

Tú y yo fuimos buenos amigos hasta en la cama quien dice que ustedes no puedan serlo hasta en el corazón–me respondió esté.

Es mejor que te vayas o que esos altavoces mencionen tu vuelo por qué haré que mueras hoy–le advertí.

Ya, tranquila. Me voy, está bien, me rindo–dijo alzando sus brazos.

Se acercó para abrazarme y despedirse. Luego se marchó cruzando más allá de la sala de espera. Me senté en la silla que estaba justo detrás de mí y dónde se suponía que estaba antes. Estaba claro que James estaba perdiendo la cabeza.

Yo no me iba a fijar en Juan Pablo jamás porque claramente nunca sería lo mejor para ninguno de los dos. Siempre intentaba hacer lo correcto y lo correcto es no enamorarse de él.

Punto.

Solo éramos prometidos falsos. Tan falsos como esos sentimientos que ve James y cada palabras que mencionaba este, Falsos. Suspiré sonoramente y agarré mi cabeza sobre mis manos. Me puse a contemplar mi ropa porque no había nada más interesante que aquellos pantalones de mezclilla, camisa blanca y tenis. Jugué con las gafas en mis manos mientras esperaba a que aquellos chicos llegarán.

Abrí mi celular encontrándome con un mensaje de Lucía en el que me enviaba un link. Abrí ese link encontrándome con un vídeo de DanielElTravieso. Decidí abrirlo porque en realidad no tenía algo mejor que hacer.

Comencé a reírme desde que comenzó el primer segundo. La verdad que el chico daba gracia. En cuanto terminó ese vídeo le di al otro y comencé a reír con el nuevo. Definitivamente ese chico tenía muy buenos vídeos. Así que comencé a reproducir uno y otro y otro. En lo que esperaba por Juanpa y Mario.

Pareces loca riendo en medio de la sala de espera–escuché una voz al frente.

Alcé mi cabeza encontrándome a Mario y Juan Pablo a su lado.