Dia 4: Pelea de parejas

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En un reino próspero y grande se había celebrado hacia 6 meses un matrimonio, El príncipe de la casa de los Rouge se había unido en santo matrimonio con la princesa del país vecino para unificar ambos reinos a fin de traer paz después de años de conflicto armado. Pero había un pequeño problemita…. Que ambos reinos hayan quedado en paz resolviendo a su vez los problemas de discriminación no significaba que la pareja real lo hiciera, es más… se decía que a pesar del tiempo viviendo en el palacio que se construyó especialmente para el príncipe a unos varios kilómetros del palacio real se podía verles pelear diariamente en cualquier situación posible, a pesar de inclusive compartir cama no se habían tocado por sus diferencias y la mentalidad en la que se habían formado despreciando a la familia real del reino contrario les era difícil convivir en el día a día.

--¡Hasta cuando vas a dejar de comportarte como un niño!— le gritó su mayordomo, Choromatsu—Llevas medio año peleando con su esposa y sus majestades siguen mandando cartas esperando ansiosos por nieto vuestro ¿Al menos puede cumplir eso?— Preguntó en tanto le servía una taza de té negro, este dejó de ver el papel firmado por sus odiosos padres para mirarle directamente con el entrecejo fruncido.

--¿Y qué quieres que haga si el Idiota ese no quiere nada conmigo? Una vez vamos a la cama se acuesta dándome la espalda sin siquiera hablarme— Rascó su nuca irritado— Ahhh ¿Cómo un hombre puede ser tan complicado?—

--Por favor no se dirija de esa manera a su alteza, y en cuanto a eso no sea tan limitado, sedúzcalo con palabras bonitas y gestos caballerosos; a la princesa le fascinan ese tipo de cosas, estoy seguro que si puede adaptarse a sus gustos ella hará lo mismo con usted gradualmente—Una vez servido algunos dulces a un lado de su taza para desayunar el de verde ajustó su monóculo llevándose el carrito en donde transportaba la comida en dirección de vuelta a la cocina—Aunque no lo crea eh escuchado por parte de su mayordomo personal que al igual que usted se preocupa de vuestra conflictiva relación— Con esto se fue alejando hasta llegar a la puerta pero la voz de su señor le hizo detenerse.

--¡Espera! ¿Quieres decir que tengo que cambiar para que me acepte? Eso es mucho trabajo—Hizo un puchero, el otro volteó a verle irritado helándole la sangre— ¡Bien, bien, lo haré! No necesitas hacer eso…--Apenas quedó solo se hecho en su haciendo observando el otro extremo vacío de la mesa suspirando pesadamente— Supongo que hoy hablaré con él—

El día transcurrió con relativa normalidad, todos en el pequeño palacio hacían sus deberes y así el día pasó rápidamente hasta que llegó la hora de ir a dormir, los grillos cantaban mientras la luna reinaba en la oscuridad de la noche, las velas eran la única fuente de luz cálida en cada rincón del lugar y una vez todos de vuelta a sus respectivas habitaciones el príncipe se dedicó a leer un poco de lo que su esposa tenía en su estantería para matar el tiempo; eran novelas de aventuras, romances y tragedias, muy doloroso y cursi para su gusto pero si quería que esto funcionara debía por lo menos conocer algo del chico con quien compartía cama desde hace un tiempo. La puerta se abrió dejando entrar a la princesa en sus elegantes ropajes azulados, al ver a su marido husmeando en sus pertenencias frunció el ceño cruzándose de brazos a sus espaldas.

--¿Se puede saber que buscas?—Su profunda voz sorprendió al de rojo quien volteó algo nervioso al haber sido descubierto con algo que no solía tocar, su compañero le miró seriamente pero algo extrañado al ver el título del libro en sus manos— ¿Romeo y Julieta? ¿Es enserio?—Alzó una ceja— Pensaba que no que gustaban mis cursilería— El contrario se enderezó aclarando su garganta luego de dejar el libro en donde correspondía.

--Ahh.. Yo… Solo tenía curiosidad de qué clase de cosas le interesaban a mi esposa ¿no es algo normal?—El azul entrecerró sus ojos buscándole el truco a ese repentino cambio de actitud, normalmente hubiese tirado con desinterés el libro por ahí respondiendo “¿y a ti que te importa lo que haga?”— ¿Qué con esa mirada de desconfianza?—

Reto de los 30 días (OsoKara version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora