Reto de los 30 días (OsoKara version)

Día 14: Piratas

--¡Joder, que puta mierda!--

Fue lo primero que dijo al verse en aquella situación, no todos los días una tripulación entera va tras tu cabeza por haber destrozado el barco de uno de los corsarios más poderosos del mundo pirata, y él, como la leyenda carismática que era, no se iba a permitir caer en sus garras tan fácilmente, es decir, él era ya un famoso capitán que navegaba por las costas del mediterráneo, pero a pesar de que sonase lejano planeaba ser uno de los hombres más ricos de Europa y el hecho de que se la haya escapado unos cuantos barriles con pólvora al barco de ese vejete no iba a evitar llegar a su meta, pero primero lo primero, debía salir vivo de esta si quería lograrlo.

--¡¡Vuelve acá pedazo de escoria!! ¡Te arrancaré la garganta cuando te atrape!- Gritó el capitán de aquel barco en llamas que se hundía en la bahía, conocido por todos como Tougou el terrible- ¡Por un demonio! ¡¿Dónde se ha metido?!-

--"Sería demasiado estúpido si le revelara donde estoy, sería mi maldita sentencia de muerte"- Pensó escondido detrás de una enorme caja de madera, giró su cabeza divisando un barril que apenas bajaban del barco mercante que estaba a sus espaldas y vio allí una oportunidad perfecta para esconder su amenazado pellejo - ¡Perfecto!- Chilló sin hacer demasiado ruido deslizándose con cuidado de no ser visto hasta dicho barril, entrando de golpe y cerrándolo con la tapa de madera dejando solo el paso de la luz por un pequeño orificio, se asomó a través de él notando que los hombres de Tougou se iban desapareciendo del lugar en donde estaba.

Suspiró aliviado echándose hacia atrás, sin embargo la sensación de la madera que palpaba a sus costados era extrañamente escamosa, y varios crujidos terminaron por ponerle los pelos de punta que lo paralizó hasta que pinchazos en sus piernas brazos y cara le hicieron saltar de su escondite.

--¡¡AHHHHHHHHHHHH!!-- Torpemente tropezó con el mismo barril haciéndolo volcarse para terminar dando en el suelo de piedras, se arrastró fuera de ahí junto con varias langostas que escapaban de su cautiverio dispersándose lentamente. Sin embargo no corrió tanta suerte como esas alimañas que osaron pincharlo dejando marcas en varias partes, sino que también viarios sujetos más fornidos que él se acercaron tomándolo por los brazos y alzándolo con relativa facilidad para arrastrarlo hasta donde el iracundo corsario le esperaba con sus hombres, erguido como si la rabia se le disipara con su orgullo de líder.

Apenas lo tiraron como un saco al suelo, levantó su cabeza para chocar miradas con el mayor, sin embargo y a pesar de su humillante situación optó por sonreír ladino y con gracia.

--¡Viejo! ¡Cuánto tiempo! ¿No? Te has conservado bastante bien- Este rechinó sus dientes procediendo a asestar su puño en la mejilla del de rojo con fuerza y así dejándole aturdido.

--No puedes aguantarte a joderle el día a alguien ¿Eh? Pues te equivocaste si creíste que voy a pasar esto por alto, te costará caro maldita rata- Responde en un tono frío e intimidante que estremeció al contrario, bien era conocido en aquel mundo como un hombre sanguinario y cruel, por lo que sin mencionar que le haría exactamente podía darse una idea y no le gustaba para nada.

--H-hey- Tragó en seco-S...si... si realmente estas resentido pu-puedo darte mi trasero como pago- No se tardó en escuchar silbidos insinuantes por parte de algunos de la tripulación por tal propuesta, sin embargo el viejo hizo una mueca de disgusto levantando su fina espada con detalles de oro y rubí en el mango hacia la barbilla del menor, obligándole a alzar su cabeza y mirarle.

--Me temo que eso no bastará para arreglar la cagada que hiciste con mi precioso barco inglés, de hecho nada de lo que puedas ofrecer tu patética existencia lo va a compensar, creo que lo que ahora podría calmar mis nervios es tu jodida cabeza- Masculló con desprecio.