Después de 23 largos años de ausencia física, hoy vengo a expresar estos sentimientos como un homenaje a este "Pequeño Ruiseñor", porque creo que su paso por nuestras vidas, nos permitió tener esta experiencia iluminativa.
Fue un ser que se volvió "Luz en mi largo caminar" y en la vida de cuantos le conocieron y compartieron con él.
Así se inicia una maravillosa experiencia, un camino de vivencias y reflexiones que cambiaron mi vida; metamorfosis dolorosa que ayudó a dar claridad y luz, belleza y armonía a un espíritu perfectible en proceso.
Los invito a seguir secuencialmente este relato que con responsabilidad y mucho amor pienso que es hora de compartir.
Inicio dando las gracias a mis hermanos Carlos Alberto y Carmen Beatriz que compartieron conmigo esta experiencia y a mi hermano Luis Fernando que sin estar presente recibió su reflejo de luz y forma parte de este vínculo reencarnatorio familiar que aún subsiste.
Gracias a mis familiares y amigos que acompañaron mi recorrido y por ende mis recuerdos más preciados.
Gracias a mis hermanos espirituales que en diferentes circunstancias conocieron de mi testimonio y se unieron a este homenaje con sus hermosos comentarios o con un... me gusta.
Se convirtieron sin pensar en mi inspiración y motor para emprender este plan de acción por tanto tiempo postergado.