HISTORIA DE UNA VIDA

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24 de julio de 1993

Viernes

Tengo un niño de escasos dos años y medio; es un ángel de ternura, candor y buen genio e ingenio. Es, como podría decirse de "chispa adelantada". Se ríe con mucha facilidad y picardía, sobre todo de lo que nos sucede y si por casualidad se entera que alguien ha tropezado y se ha caído, no para de reír contagiando a quienes lo rodean.

Desde que nació su sonrisa fácil es nuestro aliciente y sostén en las horas tristes.

Como madre siempre procuro despertarlo con una canción que acomodé desde que estaba en el vientre.

"¡Buenos días, mi Juan Diego como estás! - ¡Muy bien! - Este es el saludo de mamá, ¡que te quiere!"

Pícaramente despierta, sonríe adormilado, sus ojitos achinados me buscan, alza los brazos para que lo levante de su cuna y al hacerlo se agarra fuerte de una imagen de la "Virgen Milagrosa", que siempre coloca al pie de su cabecera todas las noches, para luego apretarse tiernamente a mi regazo.

¿Cómo amaneciste mi amor?

Bien, "Banca"

¡Gracias Dios mío, por este día de vida que me das!

Y el niño repite, sin ningún tropiezo cada una de las palabras que me oye decir.

Este es el ritual, si así se puede llamar que hemos impuesto todas las mañanas, desde que nació, hasta que pudo hablar y retener lo que le decía.

Bajamos las escaleras brincando juguetonamente, a buscar la abuelita.

Su vida transcurre entre la guardería jardín y la casa, rodeada de mucho amor. Su carisma atrae a cuantos le conocen y como es tan jovial, se da fácilmente a cualquier persona.

Sus inclinaciones religiosas hacia la Virgen Milagrosa a la que denomina "TAN LINDA", a Jesús de Nazareth a quien le dice "PADRE JESÚ", al Divino Niño, al que le dice "DIVINO DIOS" y a San José al que se refiere como "NAN JOSE", hacen que muchas de nuestras amistades le regalen todo tipo de estatuillas santorales, llegando ya a reunir todo un pequeño ejército de todas ellas, a quienes turna para pasear en su carrito o cuando salimos de compras o de visitas.

El niño llama mucho la atención hacia sí mismo, por su fervorosa inclinación al tema religioso y cuando en nuestro camino encontramos alguna iglesia sus expresiones más frecuentes son:

"Qué hermosa"

"Tan linda la casa del Padre Jesús"

"Que bella......Banca entremos"

Es como si conociera de antemano la arquitectura y se identificara con ella. De todas las iglesias de Cali, la que más lo impresionó fue la Ermita. En su atrio puede pasar horas enteras admirándola, contemplándola extasiado. Luego nos hace entrar. Solo desea caminar, por el centro de la iglesia hasta llegar al altar mayor, en donde se detiene, se arrodilla, se cruza la cara en señal de haberse santiguado y mueve sus labios, no sin antes haber juntado sus manitas en el pecho, supuestamente rezando. Esa es la interpretación que hago de todos sus gestos.

Nos inquiere a que oremos igual y cuando su infantil cabecita le dice que ha concluido, se despide de todos ellos como si en verdad les hubiera hecho una visita:

"Chao Virgen tan linda, - hasta luego Nan José, - Adiós Padre Jesús"

Su estatura es la de un niño de su edad normal; pero su madurez mental, le hace parecer de más edad.

Se ve rozagante, de piel limpia, buen aspecto, bien cuidado.

Gusta de vestir muy bien y mantenerse muy limpio.

JUAN DIEGO, Luz y AmorWhere stories live. Discover now