ANTES DE MORIR... (cuenta regresiva)

#12 Días antes de Morir

Ayer emprendí una gran odisea hacia el peligro. Bueno, apenas asomé mi cabeza por aquella puerta que daba hacia la calle, por instinto cambie a modo "Alerta".
Mis oídos estaban a la espera de algún sonido. Mis piernas no lograban quedarse quietas. Mi corazón latía a mil por minuto. Ambos ojos seguían cada movimiento. Mi mente se había quedado en blanco, simplemente no sabía que hacer exactamente en ese preciso momento. Mis dos manos temblaban del terror que sentía; por suerte aún no se me ha caído la escopeta.
Estaba hecha un total desastre, no me encontraba del todo estable para una aventura como esta... Quizá no debí haberme hecho en la idea de que iría a sobrevivir. Qué estupidez, pensar en que podría vivir en este infierno. El panorama que se podía ver en la calle era un poco siniestro. No había ni una sola señal de vida, algunas casas estaban maltratadas, el clima era de lo peor: neblina intensa, ventisca fuerte y un poco de polvo en el suelo. La verdad es que ahora mismo regresaría al lugar en donde me encontraba antes. Pero ya era tarde, había avanzado demasiado y no sabía donde rayos estaba ¿acaso me he perdido?
Entré tanto en mis pensamientos que no tomé en cuenta el lugar en donde me encontraba. ¿Las personas podemos pensar por horas?.
En fin, el cielo ya estaba oscureciendo, así que decidí acampar en una casa y continuar con la caminata por la mañana, si es temprano mucho mejor.
De pronto, un ruido ensordecedor rompió el silencio, que en verdad no me agradaba.
Me escondí lo más rápido que pude entre unos frondosos arbustos. Escuché con mucho detenimiento, hasta que oí pasos en la lejanía, y cada vez se acercaban más. Las pisadas pararon, y se convirtieron en un rugido atroz, muy cerca de mí. No pude evitar gritar del miedo que acumulé en todo este tiempo.
Con toda la velocidad del mundo y con el poco aliento que me quedaba corrí sin rumbo. Segundos después logré divisar en la lejanía un edificio deteriorado, como si hubiesen desatado una guerra en su interior. No dudé en entrar a pesar de sus condiciones. Esa cosa me perseguía con una carrera descomunal, sin duda perdería enseguida. Por distraerme tanto caí encima de un árbol recostado en el camino. Sus ramas estaban secas al igual que sus hojas y el tronco era grueso.
Respiraba con dificultad, y en mi pierna derecha estaba clavada una estaca de madera, dolía como el infierno; por más que quisiera ya no podría continuar...
Levanté la mirada y supe que éste sería mi fin.
La criatura dio en el lugar donde me encontraba y aproximó su mano gigantesca hacia mí. Me miró y acto seguido de forma brusca me agarró y apretó con fuerza.
Chillé de dolor, sentí el crujido de mis costillas y el aire abandonó mi cuerpo. Antes de desmayarme por completo, pude ver cómo el monstruo caía rendido ante numerosos disparos de personas anónimas. Después de eso no recuerdo más...
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