Una Steven en Apuros.

Capitulo Cuatro.

Piensa algo, piensa algo.

-Deberías venir Alex, tenemos que conocer las jugadas.-Dulce está muy emocionada de poner entrar al equipo que ni siquiera lo pensó, dijo si al instante.

-¿Alex?-Odio que me presionen y más Kendall. Mire a las gradas y están ahí los chicos, tal como me lo prometieron vinieron a apoyarme.-Claro, espero y no te equivoques Steven, son dos mundos muy distintos.-Se fueron.

<<No lo son>>

Me acerque a las gradas.

-Felicidades por entrar Alex.-Me dice chan.

-Serían unos idiotas si no hubiera entrado.-Dijo Cesar.

-Gracias y chicos perdón pero no iré a la cueva hoy, iré a ver a Tyler. Quiero celebrar esto con el.-Menti, Tyler esta en clases y no puedo verlo más que los fines de semana.

-Lo entiendo.-Dijo Cesar.-Es algo importante para ti y el tiene que celebrar contigo.-Se fue junto con los demás.

-Entiendes que esta enamorado de ti
¿Cierto?-De nuevo Kendall.

-Vez cosas donde no hay nada. ¿Que no se supone que irías con el equipo?

-Sip, pero primero debo darle esto al director.-Me mostró la lista de juegos de la temporada.-Vamos, se que te mueres por saber si jugamos contra Chicago.-La abrí y no, nuestro primer partidos es contra Dallas.

-La liga no nos la pondra fácil ¿Cierto?-Dallas es un equipo que no es muy amistoso, son conocidos por jugar muy rudo y sin piedad.

-Confio en mi equipo, confío en mi y confio en que tome muy bien mi decisión de que te dieran esa beca de deportes.-Como capitán el busca a los mejores para el equipo, luego intenta reclutarlos y la escuela lo apoya mientras de resultados.-Desde que inició la temporada puse los ojos en ti y no solo yo, varias escuelas han llamado pidiendo hablar contigo. Es tu decísion si tomas las llamadas.

-Gracias Kendall pero me quedo aquí, a menos que tu me heches del equipo.

-Y perder a mi mejor jugador. No gracias. ¿Te acompaño a tu edificio?

Kendall quito mi maleta del hombro y la paso al suyo, me gusta pasar tiempo con él, es alguien transparente, dice lo que siente y lo que piensa.

-Fijate estúpida.-Mire a una chica rubia que está en el piso levantando sus cosas, se ha topado con la odiosa de Erika.

-Uuuh, las chicas son muy crueles entre ustedes mismas.

-¿Ahora entiendes porque prefiero a los hombres? No confio en mi género.-Quisiera decir algo pero es mejor no meterme, ya una vez cometí el error de confiar y me traicionaron.

-Ok, se paso.-Ya no lo tolero. Le acaba de vaciar un café ensima a la rubia.-Espera Alex.-Llegue a Erika y tire sus libros de sus manos, le quite el café a una de sus seguidas y se lo he hecho ensima.

-¿Que se siente perra?

-Suficiente Alex, te pueden expulsar por esto.-Kendall tomo las cosas de la rubia y nos alejo de las tres tipas. Odio las injusticias y más odio a las persona que se creen por ensima de otras.-Con lo que acabas de hacer te pueden quitara la beca. ¿En que pensabas?-Esta molesto.

—No se tu Kendall pero para mi si veo algo como esto me es imposible no meterme, fui una de ellos y jamas haría algo por el estilo.—Si el esta furioso yo más, mira que haber defendido a esas malditas me ha despacionado.

—No estoy de acuerdo con eso. ¿Cuando me has visto a mi hacer algo asi? Soy un maldito clasifista pero tengo mis limites Steven y tu debes conocer los tuyos, no dejaré que por una estúpida pelea mandes todo tu futuro a la basura.—Le entrego sus cosas a la rubia y se fue, hice lo mismo y fui a mi habitación, por suerte no esta Pony.

La tarde se me paso en esa habitación, me bebí 10 latas de jugo de verduras y me comí otras 10 barras de chocolate. Debo subir de peso para poder dar el potencial necesario y mi escuálido cuerpo no ayuda mucho.

—Creí que irías a la fiesta de los populares.—Y mi tranquilidad terminó.

—¿Porque pensaste eso?

—Porque eres una de ellos.—Se dejó caer en su cama, se ve algo sería.—¿Pasó algo?—Negue.—Entiendo que no quieras contarme, por cierto te mandaron eso.—Señalo un arreglo pequeño de flores que no había notado. Tulipanes, eran los favoritos de mamá. Para la mejor jugadora del planeta. Papá.

—Son de mi padre.

—Yo creí que era de ese sexy novio tuyo.—Aun recuerdo cuando lo vio en la foto, casi quería comerse la imagen. —¿Cuando lo vuelvo a ver?—La miro mal.—Es broma. ¿Vamos por comida?

—¿Y si mejor vamos a una fiesta?—
Si, se que dije que no quería ir a la fiesta en casa de ese tal Aldo pero no creo que sea tan mala idea.

—¿Fiesta?—En segundos ya la tenía casi ensima mía.—¿Con chicos?

—Si, con chicos.—Entre al baño para dame una ducha y quitarme este olor a mala amiga que traigo. Salí enredada en la toalla y Pony esta más que arreglada.

—¿Crees que sea mucho?—Se ha puesto un vestido color verde fosforescente, unos tacones muy altos y su maquillaje salió de la película de IT. Dios dame paciencia.

—A la regadera.

—Buena idea, el baño es fundamental.—Entro y por fin en paz.
Me puse unos pantalones negros razados, una blusa de tirantes color blanca y una chaqueta encima, mis botas militares, cepillo mi cabello y maquille. Para Pony después de voltear patas arriba su closed me rendí, termine prestándole una blusa  blanca que dejara su abdomen al aire y un pantalón azul cielo, la maquille y peine.

—Lo vez, eres una chica normal. Andando.—Tome mi teléfono y dinero, espero y no encontrarme con nadie de la cueva o estaré muerta.

—¿Crees que valla a estar Aldo?—¿He?—Es lindo.

—¿A casa de quien crees que vamos?—Abri la puerta antes de que esta mujer se me desmaye.—Andando.

—¿A donde?

—¿Tyler?