Una Steven en Apuros.

Capitulo Ventitres.

Liam aún tiene ese toque especial, aunque ya no muy a su estilo, tiene miedo de atrapar el balón en el aire y caer mal.

—¡Alex!—Taylor me lanzó un pase largo el cual atrape pero me derribó kendall.

—No vas a ningún lado Steven.—A demostrado ser genial en fútbol americano, puede hacer pases rápidos y largos, taclea a cualquiera y cubre perfectamente a su reseptor.
Kendall si es el tipo de todas, es muy apuesto y un atleta, es rico y aunque muchos duden de esto si es un caballero.

—Ey par de dos.—Me gire a ver a Liam.—¿Seguiremos jugando o los dejamos solos?—Me levante de encima de Kendall en segundos, todos estaban observando esa escena y se que no me la voy a acabar con las chicas.

Seguimos jugando un par de minutos más para cuando nos llamaron a comer.

—¿Que fue eso?—Se los dije.

—Dulce nada, solo me derribó.

—Y los 20 minutos arriba de él ¿Que fueron?

—Apenas y fueron segundos exagerada.

—Suficientes para que Tyler los notará.—Dulce intento tapar la boca de la rubia pero alcanzó a decir todo.

—¿Que hizo?

—Su teléfono timbre y se fue.

—Muy molesto por cierto.—Dulce mira mal a la rubia.

—Cariño no te enseñaron a fingir que las cosas. Se supone que nosotras somos TeamKendall, no TeamTyler.

—Oh es cierto. Se veían lindos juntitos.—Esa mujer puede ser tierna hasta mintiendo.

—Haber par de dos, no hay Team de ninguno, no me gusta Kendall ni me va a gustar. ¿Entendieron?—Dulce me tomo de los hombros para girarme, los chicos lo han lanzado al agua y al salir la playera se le pega demasiado al cuerpo.

—Si no estuviera tan loca por Aldo si le tiraría los perros a Kendall.

—Aunque Kendall solo tiene ojos para una y sabemos perfectamente para quien es.

—Ya vuelvo.—Los chicos han dejado a solas a Kendall mientras escurre su playera.

—Suerte.

—Entre todos te deben un celular nuevo.—Ese grupo de idiotas no se preocuparon por quitarle la cartera y el celular antes de lanzarlo al agua, han arruinado todo. El mismo encendió el teléfono y me lo mostró.

—Resistente al agua, ademas son cosas materiales Steven.

—Lo bueno es que no le paso nada.—Me acerque a el para yo misma lanzarlo al lago de nuevo. Lo que no contaba es que en segundos ya estaría yo también en el.

—Tranquila te tengo.—No recordaba que el lago estuviera tan profundo junto al muelle.

Al salir pude notar que unas 8 personas más se los unieron al campamento.

—¿Quienes son ellos?

—No idea, toma esto.—Kendall pasó su toalla por mis hombros para poder secarme.

—Parece ser que vienen con Tyler.—De entre la multitud pude notar perfectamente a Kenan, el baterista, a los demás ni idea de quien sean.

La tarde se nos fue volando, entre juegos y partidos, luchas y demás terminamos muertos frente a una fogata.

—Bien, confío en que son maduros y en que puedo dejarlos solos.—Papá ha estado a dos parpadeos de caer dormido, pero sabe que debe cuidar a más de 20 adolescentes.

—Descansa papá.—Dije.

—Descanse señor Steven.—Dijeron a coro.

No puedo quitarle la vista de encima a Tyler, desde que llego su grupo de amigos ya no lo pillo mirándome o regalándole esas sonrisas que me encantan cuando me pilla a mi.

Como fue avanzando la noche todos se fueron despidiendo, quedando solo los solteros y un orgulloso que no puede aceptar que la también el metió la pata.

—Bien, iré a descansar.—El motivo en que invite a Erika a venir es solo por mi hermano, no porque me caiga bien o porque ya lo tolere, para nada. Es solo que London se veía feliz con esa chica misteriosa, a decir verdad jamas había presentado a una oficial hasta ella.—Bueas noches a todos.—Respondimos menos London.

—El maldito orgullo Steven no puede dejarte ni un segundo ¿Cierto?—Si, estoy molesta.

—Mejor no hables Alexandra, que eres más orgullosa que yo.

—Pero al menos yo estoy luchando contra el. Invite a alguien que apenas trago a venir y solo por ti.

—Bien, olvidó mi orgullo cuando tu olvides el tuyo y sabes bien a lo que me refiero.—Miro a Tyler y después se fue. No podía poner las cosas más  incómodas para todos, tanto así que poco a poco todos se fueron a sus casas a dormir.

—Bien London, de nuevo arruinando algo bueno. Vámonos Madd a dormir.—Los últimos que quedaban de mi clan de apoyo se fueron dejando a solas con Tyler, una de sus amigas y Kendall.

—Creo que también nos retiramos, que descansen.—Tyler y la chica se fue. El prometió no hacer ningún drama ni meterse en problemas con Kendall y más le vale que no busque que la del problema sea yo por esa tipeja.

—Ya puedes explorar.—Me dice Kendall burlon.

—¿Porque explotaria?

—Por esa chica, se mandaban mensajes el uno al otro todo el tiempo que estuvieron aquí.

—No me importa.—Matare a Tyler.

—Que pésima mentirosa eres.—Se levantó del tronco en el que estaba para pasarse junto a mí.—En fin, ¿Nerviosa por el próximo evento?

—Por supuesto que si y no desvíes el tema, Tyler y yo terminamos, aunque este celosa el puede hacer lo que se le dé la gana.

—¿Entonces lo aceptas?

—No.—Me mira mal.—No importa. ¿Ira tu familia al partió?

—No, mi padre tiene compromisos que debe cumplir y mi madre siempre debe estar con el.

—Tu padre no aparece en eventos desde hace un año. ¿Se tomó vacaciones?

—Si, algo así se podría decir.

—Entiendo que no quieras contarme y lo respeto.—Lo abrace. No entiendo que pase por su familia estos momentos pero se ve algo muy dificil.

Nos quedamos así unos minutos hasta que comencé a quedarme dormida en su pecho.

—Será mejor ya descansar, mañana nos toca toda una aventura de escalar.—Kendall apago la fogata y me llevo hasta mi tienda.—Descansa Steven.—Me sorprendí al sentir sus labios sobre los míos, y más al yo no hacer nada para retirarlo.—Sueña conmigo.

—Kendall que te quede algo en claro, todavía no llega el chico que me robe los sueños.

—Ya lo veremos Alex.—Wow, ¿acaba de llamarme por mi nombre?—Descansa.

—Igual tu.—Entre a la tienda la cual comparto con la Rubia y con Dulce.—Ay dios.—Estan despiertas.

De qué Team son:
#TeamKendall
#TeamTyler