Capitulo Siete.

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—Espera Cesar, detente ahí cuatro ojos.—adora que le diga así.—Tyler vino ayer y decidimos ir la fiesta y ni siquiera me quede, nos fuimos inmediatamente.—OK mentí. —Perdon por no haber ido a la cueva. Y aun no entiendo de donde sacaste la estupidez de que soy novia de Kendall y que mi amiga es la wera oxigenada que esta por aya.

—No me tienes que dar explicaciones, eres una de ellos y tienes que pasar tiempo con ellos. Tranquila, no estoy molesto.—Mentirosos. ¡Ay! Eso sí dolio.—Es mejor que revise eso un doctor.—Se fue.

—Ese tipo está enamorado de ti.—Ash y mi día empeoró.

—¿Kendall se te perdió algo?

—Si, una niña de metro y medio, ojos color café obscuros, cabellera negra  un suing perfecto y que al parecer acaba de chocar contra los casilleros, Responde al nombre de Alexandra ¿La has visto?

—No.—Me gire para irme.

—Yo creo que si.—Me tomo de las piernas para subirme a su espalda y llevarme fuera de la escuela.—El entrenamiento se adelanto.

—Kendall mis cosas se quedaron tiradas en el pasillo y no traigo ropa deportiva, ni loca podre correr con estas zapatilla.

—¿Quien te mando ponertelas?

Me rendí al ver a todos los del equipo siguiendo a Kendall, Aldo trae consigo mis cosas y a la rubia, ¿Que hace la rubia aquí?  No importa.

—Rubia, te doy 20 dolares si llamas a un prefecto.

—Y yo te voy a tirar en la alberca olímpica si no te callas.—Mire detrás de mi y vamos en su dirección.

—Kendall no se nadar, Kendall no se nadar.—Y me lanzó, sentí que alguien me tomaba de la cintura para sacarme a la superficie.

—Esta es su bienvenida muchachos al equipo.—Mire a mi alrededor y es Aldo el que me esta sosteniendo, Dulce está sola y los otros dos novatos ya van saliendo. La rubia mira divertida la escena desde las gradas pero no tardo nada en ir Kendall por ella.—Usted también.—Al parecer tampoco sabía nadar ya que se hundió.

—¡Kendall sacala!—Me sentí desesperada al no poder ayudarla, pude ver como se iba hasta el fondo de la piscina, a pensar de que  Kendall se lanzó ella bajo demacrado.—Eres un idiota Kendall, trago mucha agua.

—¿Estas bien?—Asintió mientras tocia todo esa agua que trago.—Yo no sabia, perdón.—Nos ayudaron a salir del agua y ofrecieron una toalla.

—Kendall te pasate, una cosa somos los del equipo y otra es ella, quien apenas conocemos.—Estoy furiosa.

—Perdoname, no fue mi intención.

—Dejalo así. Iré a cambiarme y te alcanzo en el diamante.—Tome mis cosas y las de Arianna para llevarla conmigo a mi habitación.
Nos secamos y le preste ropa seca.

—Creo que fuiste demasiado dura con el, solo quería jugar.

—Casi mueres ahí rubia, ¿Porque no dijiste que no sabias nadar?

—Porque es una vergüenza no saber hacerlo, todos en esta escuela tiene que saber, en primero es una de las materias.

—¿Y como es que tu?

—Por una estúpida broma casi muero ahogada, los profesores me permitieron dejar la clase si no decía nada a mis padres. Jamás aprendí a nadar.

—Pues fue un error no reportar esa conducta, pudiste morir.

El timbre de su teléfono interrumpió nuestra platica.

—Es mi padre, me tengo que ir.—Tomo sus cosas y se fue.

Una Steven en Apuros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora