No sin ti...pero sí contigo.

Capítulo 11

Elegí un vestido blanco lleno de volantes con escote de palabra de honor, era uno de mis vestidos preferidos y con suerte lo había metido en la maleta.
-¡Ainhoa!-Gritó Abril desde abajo.-¡Tom está aquí!
Terminé de prepararme muy deprisa y bajé las escaleras casi de dos en dos.
-Siento la tardanza..-Dije mientras me ponía los pendientes.
-Estás muy guapa.-Me dijo Tom.
-Gracias, tú también lo estás.
Tom extendió su brazo y yo le cogí la mano.
-Vámonos, la fiesta está a punto de empezar.
-Te veo luego Abril, espérame despierta.
-Te esperaré...¡Divertiros!
Tom y yo salimos de la cabaña cogidos de la mano, estaba convencida de que nos encontraríamos con Harry, pero cuando estaba con Tom, me olvidaba de él.
-¿Te apetece beber algo?-Me preguntó Tom cuando llegamos a la piscina.
-Sí, tráeme un Coca-cola, por favor.
Mientras Tom iba a por las bebidas saqué mi móvil, no veía a Tom así que decidí moverme e ir a buscarle, estaba en la mesa llenando los vasos.
Cuando di un paso más alguien me tiró su bebida encima, alcé la mirada y vi a Sophia.
-Lo siento Ainhoa...no lo he hecho a propósito.-Dijo sonriendo de forma perversa.
-Vete a la mierda.
Me fui de allí cuando pude, Tom vino detrás hasta que me alcanzó.
-¿Qué ha pasado?-Me preguntó.
-Sophia me ha tirado su bebida encima, y no creo que lo haya hecho sin querer.
-¿Te vas?
-Sí, no me apetece verla la ca...
De pronto y antes de que me diera tiempo a acabar la frase, se encendieron los aspersores empapándonos a los dos.
-Joder...-Dije riendo a carcajadas.
Tom también se rió, me cogió de la mano y corrimos a cobijarnos bajo el techo de una de las cabañas más cercanas.
No podíamos parar de reírnos.
Yo estaba situada dándole la espalda a la pared, recostada sobre ella, y vi como poco a poco Tom se colocaba justo delante de mí, tenía su cara a diez centímetros de la mía. Deposité mis manos sobre sus hombros y él las depositó en mi cintura. Nos mirábamos sin apartar la mirada, yo me quedé quieta esperando a que me besara, y finalmente lo hizo, me besó con mucha delicadeza, algo que me gustó.
-Ainhoa...Me gustas, me gustas mucho.
Yo no hablé, solo le besé.
-Tú a mi también Tom.-Se me ocurrió decir por fin.
Tom me acompañó a mi cabaña y se despidió de mí con otro suave beso.
-Nos vemos mañana.-Le dije yo.
-Adiós Ainhoa...Te sienta muy bien el color del ponche...-Dijo mientras se alejaba.
Cerré la puerta y Abril estaba sentada en el sofá ansiosa de que la contara todo lo que había pasado.
-La fiesta ha dado de sí, por lo que veo.-Me dijo mirándome de arriba a abajo.
-Tom y yo nos hemos besado.
-Venga ya, ¿En serio?
-Sí, me gusta.
-¿Cómo besa?
-Muy bien, me encanta, Tom me gusta y no puedo disimularlo.
-Me alegro de que te hayas olvidado de Harry.
-¿Qué tal va el pie?
-Bastante bien, no me he movido mucho, así que no tengo ninguna molestia.
-Yo tampoco puedo quejarme de nada.-Aquello hizo que las dos nos riésemos.