No sin ti...pero sí contigo.

Capítulo 13

Tengo que llamar a Abril- Pensé
-Abril, te necesito.-Y era verdad, porque ahora era cuando más la necesitaba, lo mío con Tom había sido muy fugaz, pero tenía razón, no podía olvidar a Harry.
-Voy corriendo.
Abril se presentó y cuando abrió la puerta de la cabaña se quedó un poco asombrada.
-Dios, ¿Qué ha pasado?
-Es Tom, tiene razón, no puedo olvidarme de Harry, pero él me hace sentir tan bien que no quiero perderlo y sé que está mal querer a los dos pero no tengo ni idea de lo que siento.-Dije entre sollozos.
-Tranquila, nunca estarás sola, siempre voy a apoyarte, tomes la decisión que tomes.
-Era lo que necesitaba escuchar, por favor quédate conmigo.
Abril y yo vimos series durante toda la tarde, estábamos enganchadísimas a crónicas vampíricas.
-Estoy agotada, voy a irme a la cama, me puedes traer algo de comida del comedor.
-Vale, en media hora estoy aquí.
Subí a la parte de arriba, donde se encontraban las camas y cuando estaba lavándome los dientes escuché un grito que provenía del bosque, dejé mi cepillo de dientes en el lavabo y salí de la cabaña corriendo.
Cuando llegué al bosque me quedé perpleja.
-Dios mío...¡Ayuda!
Era Harry, estaba desplomado en el suelo y sangraba, mucho.
Me acerqué a él, tenía pulso.
-Harry, escúchame, he pedido ayuda, enseguida vendrá alguien, no te preocupes.
Entonces apareció Sophia por allí.
-Sophia ves a pedir ayuda...¡Rápido está perdiendo mucha sangre!
Sophia salió corriendo en busca de ayuda y yo me quedé allí con Harry.
-Ainhoa...no sé que te pasa conmigo pero quiero solucionarlo.
-No es momento de hablar las cosas, madre mía...
-No me dejes.
-Tranquilo, estoy aquí, contigo.
Por fin aparecieron los monitores del campamento y lo llevaron a la enfermería, yo me quedé en el bosque sentada en el suelo, no podía dejar de pensar en lo que acababa de ocurrir.
-¡Ainhoa! ¿Qué ha pasado?
-Harry, estaba sangrando y...
Tom me abrazó, era lo único que necesitaba para sentirme mejor.
-Gracias, y siento lo de esta mañana, no pretendía hacerte daño.
-Tranquila, todo se solucionará.
Tom y yo nos quedamos charlando en el césped un buen rato, hasta que recibí una llamada de Abril preguntándome que dónde estaba.
-Tengo que irme Tom.
-Te acompaño.
Estuvimos en silencio hasta que llegamos a la puerta de mi cabaña.
-Gracias por haberte quedado conmigo hablando, lo necesitaba, gracias de verdad.
-Para eso están los amigos.-Cuando Tom dijo aquellas palabras mi mente se quedó en blanco, estaba indecisa y aquello me hacía sentir aún más indecisa.
-Entro ya, Abril me espera.
-Adiós Ainhoa.
Entré dentro con un sabor agridulce, me habría gustado darle un beso, como siempre hacíamos cuando me acompañaba pero no fue posible.
-¿Dónde estabas? ¿Qué ha pasado?
-Siéntate te lo explicaré todo.
Cuando hube terminado de decirle a Abril todo lo que la tenía que decir, ambas nos fuimos a dormir, la diferencia es que yo no pude hacerlo en toda la noche, me parecía muy raro lo que había pasado con Harry. Estuve toda la noche despierta y por fin se me ocurrió ir a la enfermería para hablar con Harry.
-Hola, sé que no debería estar aquí, pero la curiosidad me está matando...¿Qué te ha pasado?
-Iba andando por el bosque, me dirigía al comedor cuando de repente...de repente...
-¡Harry!