Capítulo 37 12/20

1.1K 166 3
                                        

Eran las nueve de la mañana cuando Harry se despertó por el molesto ruido de su alarma.
Estiró el brazo para apagarla y que está dejará de sonar pero no llegaba a dar con ella. Molesto dio un suspiro y abrió los ojos para por fin apagar ese molesto sonido pero el despertador no estaba donde lo había dejado nada más llegar al hotel. Se levanto tratando de ubicar el sonido de está frunciendo el seño cuando la encontró del lado de Louis quien por cierto no estaba recostado como esperaba. Tomo el despertador y lo apago con un brusco clik.
Se dirigio al baño sabiendo que no podría volver a dormir se desvistio para no mojar su pijama con la ducha que iba a tomar y ya ahí se encontró con Louis quien le daba la espalda mientras se pasaba una barra de jabón por el torso mojado, Harry sintió el particular cosquilleo que le dio en el abdomen bajo, señal de que se estaba exsitando. Bajo la mirada a los glúteos de este y al observar como la lluvia artificial bajaba por ellos su pene dio un saltó de la emoción.
Louis mientras tanto era inconsciente de el rizado adentrándose a la bañera y seguía lavando su abdomen. El jabón se le callo y se dispuso a tomarlo agachandose por la pequeña barra blanca. Se levantó y se quedó de piedra cuando sintió la respiración del rizado en su cabellera. Podía sentir el calor corporal de este de lo serca que estaba casi rosandolo. Trago duro la saliva acumulada y soltó un pequeño jadeo cuando el pene de el ojiverde rozó sus nalgas, vio el brazo largo y tonificado de este cerrar la regadera con un rápido movimiento de muñeca, el brazo desapareció de su campo de visión sólo para sobresaltarce cuando el rizado lo tomo por la cintura con ambas manos. Harry no murmuró nada, simplemente le dio la vuelta al pequeño que tenia entre sus manos quedando este frente de el. Louis mantenía la cabeza erguida pero Harry era casi 30 centímetros más alto así que este le tomó el mentón y le alzó la mirada haciendo que lo mirara a los ojos. Se miraron lo que parecieron horas ninguno sabiendo que decir, hasta que Harry lo beso, lento y seductoramente, causando los gemidos de Louis quien se fue recargando en Harry cada vez más. Sólo se dejaron de besar cuando la necesidad de tomar aire les abrumo y ahí fue cuando Harry aprovechó y lo empujó levemente a la pared recargando a el ojiazul en está.

ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora