Capítulo 46

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Tal vez Harry está un poquito molesto. Está bien, bastante enojado. Digamos que el desayuno no fue precisamente agradable después de todo, el maldito ramo de rosas que encargue fue arrebatado de mis manos por un muy grande hombre quien me entregó otro menos elaborado dejándome con la palabra en la boca. Literal, no pude murmurar nada por la vista, ¡por el amor de dios! Como querían que no mirara si el hombre iva en licra y una pequeña camiseta que dejaba al descubierto sus musculosos brazos, pues digamos que Harry no lo tomo muy bien y se mantuvo callado y mal humorado dos jodidas horas.
Pero no, no fue todo.
Le sugerí salir a caminar un poco, a lo cual se negó ya que quería mantener sus energías para está noche, aparte de que estaría cagando a cada rato por el laxante en su bebida, el cual descubrió cuando piso el jodido envase que estaba debajo dentro de mi maleta. Si, sólo yo lo guardo. Me echo un sermón y me dijo que esa había sido una maldita mala broma.
Ahora estamos llegando casi media hora tarde, claro que otra vez por mi culpa, digo, ¿como pude olvidar donde deje los pases? No lo se, tal vez el hecho de que los encontrará en mi bolsillo haya hecho que me ganará la ley del hielo por su parte, y antes de que lo digan, no, mo estoy celoso, joder, sólo estoy aburrido de ir a ese concierto, y a ver a esa maldita ardilla, nada más.

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