Capítulo 44

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Erik caminaba por las ajetreadas calles de Nueva York, buscando con la mirada a un peculiar ojiazul que según le había dicho, estaría ahí por la siguiente semana.
Había llegado una noche antes, tratando de llegar con un poco de antelación al hotel donde se hospederían. Los había visto llegar hacia poco más de tres horas por lo que había salido de ahí lo más rápido posible. Estaba a punto de entrar al hotel decidiendo que ya había esperado para entrar suficiente cuando vio a un peculiar rizado pasar justo a un costado de el, iba sólo pero por su mirada sabía que no llegaría Louis en cualquier momento. Sonrió mientras seguía su camino, si, tal vez había metido un monton de cosas en la mente del ojiazul para que este empezará a tener su usual rivalidad con este. No. Definitivamente no se iba a dar por vencido a ese punto de la partida. Louis Tomlinson sería suyo de nuevo.

Louis sonrió mientras caminaba de la mano con Harry. Si. De la mano. Le habia gustado que la manera en la que el rizado se sonrojaba y le había gustado más como este le apretaba ligeramente sus dedos, que por si fuera poco, eran el doble de sus pequeñas manos, practicamente Harry envolvía sus manos en las de el. Había tratado de persuadirlo desde que este saliera de bañarse, incluso le dio un pequeño azote en su trasero argumentando que se veía tan sexy con esos tirantes puestos y esos pantalosillos alzando sus preciosas nalgas. Estuvieron a punto de quedarse pero Louis lo persuadido para salir. Ahora mismo estaban caminando hacia lo que sería una cita planeada precipitadamente por un Louis muy contento.

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