ataque de pánico

4.6K 459 1
                                    

Empieza ese molesto dolor, con el que tan familiarizado he estado, en el pecho. Mi respiración se vuelve forzada y apresurada, siento que no llega bien el aire hasta mis pulmones. No puedo mantenerme en pie, pero logro apoyarme en las taquillas antes de caer de golpe y escucho una voz, aunque parece lejana. Tengo la vista nublada, no consigo ver nada.

-¡Stiles!- mis ojos consiguen enfocar a la persona que tengo justo delante, a escasos centímetros de distancia-. Stiles, ¿qué pasa?

Respiro hondo y cuento hasta diez antes de mirarle a la cara y afrontar lo que está pasando.

¿Me he vuelto loco?

-Un mareo-. Le digo forzando una sonrisa-. ¿Cómo dices que te llamas?
-Derek.
-¿Hale?
-Sí.
-¿Seguro que es Hale?- le pregunto observando su rostro detenidamente- Quiero decir, ¿no te has confundido ni nada? Male, Pale, Hane… Suenan parecidos, puede que…
-Para- me dice extrañado-. Es Hale, ¿seguro que estás bien?
-Sí-. Le observo durante unos segundos y veo que, efectivamente, es Derek. Sus ojos, su pelo, esa expresión en su cara… todo- ¿Quieres que te lleve con Scott? Creo que tiene la próxima hora libre.
-¿Me esperas?- mientras me lo pregunta, se quita la camiseta por la cabeza- Tardo un minuto.

Se está quitando los pantalones cuando doy media vuelta gritando que le espero fuera.

Llamo a Scott y le digo que vaya a la biblioteca, que es urgente.

-¿Va todo bien?- pregunta.
-No, Scott- le digo con un suspiro-. No sé qué está pasando, pero no es bueno, ni tiene sentido.
-Ya estoy yendo hacia la biblioteca. Date prisa.

Sin decir nada más, cuelgo.

Derek sale del vestuario cuando todavía estoy guardando el móvil.

-¿Pasa algo?- pregunta con el ceño fruncido- ¿qué no es bueno?
-¿Escuchando a escondidas con tu súper oído de lobo?- le digo para guiar la atención hacia otro lado- Eso no se hace.

Me mira con una mezcla de horror y sorpresa, como si yo fuese a sacar ahora una ballesta y a atravesarle con una flecha.

-Scott es mi mejor amigo- le digo alzando las cejas-. Lo sé todo, bueno, sé muchas cosas sobrenaturales. Sobre hombres lobo, en realidad, lo sé todo.
-¿Todo?- pregunta cabizbajo- ¿qué sabes de nuestros ojos?
Se asegura de que no haya nadie en el pasillo y me muestra sus ojos, que son de un color azul brillante.
-Sé lo que significa- le digo en un susurro.

Nada de esto tiene sentido. Tiene unos dieciséis años, no me recuerda y a Scott tampoco, pero tiene los recuerdos de Paige y su familia…
-Oye- le digo sin saber muy bien cómo preguntar por su familia con delicadeza- ¿Cómo está tu familia?
-Se han ido- me dice, pero no parece triste-. Un viaje a no sé dónde. Me lo explicó ayer mi tío Peter. Ahora me quedo en un apartamento del centro con él, hasta que vuelvan.
-¿Y a él no le ves diferente hoy?- pregunto. Debo de estar soñando, eso tiene que ser. Esto no es real.
-No le veo desde hace dos días, pero está igual que siempre- me dice-. Me llamó ayer cuando estaba de camino a casa y me dijo que fuese a una dirección, me explicó que había un juego de llaves escondido y me dijo dónde. Pero no quiso que fuese por casa para nada y tuve que ir directamente al apartamento.-Me explica- ¿Por qué lo preguntas? ¿ A caso le conoces o le has visto?

Le miro, pero no le digo nada.

Estamos ya en las puertas de la biblioteca, pero le freno antes de poder entrar.
-Vale. Has dicho que no me reconoces, ¿verdad?- él asiente y me mira a los ojos- ¿qué pasa con todos los demás? Mira a tu alrededor, no reconoces a nadie, ¿a que no?
-No suelo fijarme, solo veo caras sin importancia yendo de aquí para allá.
-¿Y tus amigos? ¿Los has visto?
-No tengo amigos.- Me responde con indiferencia.
Suelto un bufido con desesperación y empujo con fuerza las puertas de la biblioteca. Me adentro en ella y busco a Scott con la mirada, le veo sentado en una mesa un poco escondida al lado de las escaleras que dan al piso superior de la biblioteca.

Me acerco a él y Derek está situado a mi lado.

-Scott.
-Stiles- me dice, pero está mirando a mi lado con cara de extrañeza-. Pensaba que querías hablar de algo importante.
-Y eso quiero.- Miro a Derek y le doy una palmadita en la espalda, señalándole con la cabeza a Scott para que se presente.
-Soy Derek Hale. Mi tío me dijo que te buscara.
-Su tío Peter-. Añado guiñándole un ojo a Scott.
-¿Qué es tan gracioso?- me dice Derek dándome un codazo.
-¿Te parece bien que te dé mi dirección y vienes esta tarde para hablar con Scott de lo que quieras sin preocuparte de que nadie escuche? Así tendréis todo el tiempo que queráis, ¿vale?
-Si que nos escuchará alguien. Tú.
-Chico, voy a estar allí te guste o no- le contesto algo molesto.

Me coge el móvil del bolsillo y al devolvérmelo veo que ha apuntado su número de teléfono. El grandullón nunca me ha dado su número, pensé que ni siquiera tendría móvil, y el pequeñín me lo da a los dos minutos de “conocerme”.

-No he dicho que no quiera que estés. Envíame un mensaje con la dirección.

Se va de la biblioteca sin añadir nada más.

Me siento en frente de Scott que se ha quedado pálido y con la boca abierta, nuestros ojos se encuentran y antes de que diga nada levanto la mano en su dirección.
-Te cuento todo lo que me ha dicho- le digo-. Aún te queda rato para flipar.

Un Lobo De Dos Caras // SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora