Un Lobo De Dos Caras // Sterek

Perdido.

-¿Por qué no me explicáis qué está pasando?- es lo primero que me dice después de estar los dos durante diez minutos mirándonos a los ojos sin hablar- Si me lo dijerais quizás podría ayudar.

-Es complicado.- Tengo que intentar que nos ayude sin decirle directamente qué pasa-. Te has dado cuenta de que toda esta situación me afecta más que a Scott, ¿no?- asiente y abre la boca como si fuese a decir algo, pero levanto la mano para indicarle que calle- Hace dos semanas desapareció una de las personas más importantes de mi vida y no tuve la oportunidad de decirle lo mucho que significa para mí- Derek mientras escucha tuerce el gesto como si intentara buscar algún significado oculto en mis palabras-, tengo miedo de que no consiga encontrar el camino de vuelta, porque ahora mismo está totalmente perdido y no creo ni que él mismo sea consciente de ello. Tengo mucho miedo de perderle para siempre.

Paro durante unos segundos de hablar y observo sus gestos, sus reacciones y su mirada clavada en la mía, noto en sus ojos cansancio, miedo e incertidumbre, como si no supiera qué está pasando a su alrededor. Antes de que diga una sola palabra continúo yo hablando:
-Te digo todo esto porque tú me recuerdas a él y necesitas ayuda. Yo quiero ayudarte

-Yo también a ti.

-Entonces vamos.- Le digo dirigiéndome a la puerta.

-¿A dónde?- pregunta detrás de mí.

-Al instituto- Miro hacia atrás y veo que va a volver a preguntar algo-. No preguntes ni digas nada.

Antes de abrir para salir de la habitación, me giro para encontrármelo de cara a escasa distancia.
Hay algo que al Derek adulto no le gusta nada, veamos si le pasa lo mismo al que tengo en frente. Me cruzo de brazos  y le observo fijamente en silencio.

-¿Qué pasa?- pregunta dando un paso hacia atrás- Stiles, ¿qué haces? ¿Qué pasa? Oye, en serio, di algo. Stiles ¡Di algo! No me gusta que me miren fijamente. Para.

Veo como empieza a cabrearse y le veo cerrar los puños a su costado, centro la mirada en sus ojos y me mantengo inexpresivo.
Sigue diciéndome que hable y que pare de hacer lo que estoy haciendo hasta que no aguanta más, avanza en mi dirección y en dos pasos llega hasta mí, agarra mi camisa con su mano y me empuja hasta que choco con la puerta. Sonrío porque he logrado lo que quería: acaba de recrear una escena que vivimos los dos hace ya unos años.

Su ceño fruncido empieza a desaparecer y su gesto se transforma de enfado a confusión. Le coloco una mano en el pecho y le aparto suavemente, él no pone ninguna resistencia y suelta mi camisa para apartarse.

Cuando ya voy a girarme para salir él se lleva una mano a la cabeza y contrae la cara por el dolor, me acerco para saber qué pasa y le pongo la mano sobre el hombro.

-Me ha empezado a doler la cabeza muchísimo. Ha sido como un pinchazo directo en la sien.- Me dice mientras se recompone.

Cuando veo que ya está mejor me giro para poder irnos, cojo las llaves de casa y del coche antes de salir, subimos al Jeep, que se encuentra situado justo en frente de mi casa, y nos dirigimos al instituto.

Freno justo en frente del instituto y mantengo las manos en el volante durante unos segundos, noto la mirada de Derek clavada en mí y respiro profundamente antes de bajar del coche.