Sus condiciones

7.8K 676 202
                                    

Hay una parte narrada por Derek en este capítulo y... sus pensamientos son bastaaaante directos la verdad. <3

-----------------------------------------------------------------------

Llego a casa sin dejar de pensar en que me pedirá que haga a cambio de su ayuda. Intento restarle importancia, pero no puedo.

A la mañana siguiente me sorprendo al darme cuenta de que he mirado al menos veinte veces el móvil esperando ver un mensaje suyo, aunque... no me dijo que me enviaría ningún mensaje ahora que lo pienso. Lo dejo en casa para no distraerme con él durante las clases. No por haber hecho eso dejo de pensar en Derek.

Llego a la conclusión de que no dejo de pensar en él porque me tiene que pedir algo y tengo miedo de que no me vaya a ayudar si no lo hago... sí, por eso no dejo de pensar en él.

Terminan las clases y salgo del instituto con Scott a mi lado hablándome sin parar. No le escucho.

– ... y ni me mira, ¿te lo puedes creer?- es lo único que retiene mi mente, pero no sé de qué me habla así que me callo- Stiles, ¿me escuchas?

No le mira... alguien no le mira... eehh vale.

– No deberías cabrear a Kira.- digo como respuesta. Bastante convencido además.

– ¿Qué dices?- mierda-. Stiles... estamos hablando de Isaac.

– ¿Isaac no te mira? ¿Qué ha pasado?

– Que me llamó tres veces y no se lo cogí porque había quedado con Kira y se ha enfadado, ¿Crees que se le pasara?

No se enfada porque no le haya escuchado. Está acostumbrado a que esté en las nubes por cualquier cosa, bueno... no es una cosa. Es una persona, pero da igual...

– ¿Tanto te importa?

– Somos amigos.- me dice poniéndose nervioso, da media vuelta y se va sin decirme adiós. Está mal de la cabeza.

Llego a casa y subo corriendo las escaleras para abalanzarme sobre el móvil y mirar si tengo algún mensaje o alguna llamada.

Nada. No tengo nada.

Me quedo mirando la pantalla unos segundos y pienso que quizás ni siquiera va a ayudarme, ¿Qué iba a querer Derek de mí, de todas formas?

– ¿Esperas una llamada?- escucho justo detrás.

– ¡Derek!- me sobresalto y giro en redondo, aunque quiero poner cara de enfado, creo que no lo consigo.

– Te alegras de verme.- afirma.

– No.- digo todo lo firme que puedo- ¿Querías algo?

– Vengo a poner mis condiciones.- se acerca lentamente a mí. No retrocedo. No esta vez-. Sé que quiero a cambio de ayudarte.

– Dilo ya.- le suelto-. Deja el drama, Hale.

– Una noche.

Y se queda tan ancho. No añade nada... no aclara nada.

– ¿Te vas a explicar o qué?- le digo cruzándome de brazos.

– Quiero- dice frunciendo el ceño por mi reacción- que estés conmigo toda una noche. Este viernes para ser exactos. Te recojo te llevo a algún sitio... podemos cenar por ahí y después... vienes a mi loft. Te traeré de vuelta el sábado por la mañana.

Me quedo callado y sin moverme de donde estoy unos minutos, procesando lo que me acaba de decir. Al final empiezo a reírme a carcajadas y me tapo la boca con la mano.

– ¿De qué te ríes?- me pregunta.

– Si no vas a ayudarme vale, pero no digas tonterías.- le respondo cuando ya me he calmado un poco.

– No es ninguna tontería.- me suelta enfadado- ¿aceptas o no?

– ¿Va en serio?- le digo- ¿No es una broma?

– ¿Ves que yo me esté riendo?

– Es que suena como si fuese...- no me atrevo a decir la palabra en voz alta- Una cita- lo digo en un susurro apenas audible.

– Es que... es una cita, Stilinski.

~Derek~

Estuve durante horas pensando en que pedirle a Stiles a cambio de mi ayuda. Bueno, para ser sincero, ¿cuándo dejo yo de pensar en él?

Cada vez que le veo reprimo las ganas de lanzarme y besarle. Podría hacerlo, podría obligarle a besarme a la fuerza. Acabaría cediendo. Lo sé. Le costaría, pero al final cedería. No lo hago. Quiero que cuando nos besemos no se resista, incluso espero que sea él quien me bese a mí.

Cuando al fin pensé que lo que quería era estar unas horas con él a solas, no se me ocurría como decírselo.

< Oye, quiero una cita>, no... mejor algo como <Stiles, quiero que pases la noche en mi loft, pero tranquilo... solo quiero violarte> no... no le haría nada, nada que no quiera él <Te recojo el viernes. Te emborracho. Te llevo hasta mi casa y aprovecho para hacerte mío, ¿qué te parece?>

Al final le digo que va a pasar una noche conmigo y todavía no me ha gritado que me odia. Se ha reído, pero no me ha gritado.

– Es que... es una cita, Stilinski.- le digo finalmente.

– ¿Y ya está?- me dice alzando las cejas- Tengo una cita contigo y después duermo en tu casa, ¿Es eso lo que quieres?

No, Stiles. Lo que quiero es que estés desnudo en mi cama y me supliques que te folle, después cuando lo haya hecho te acurruques en mi pecho y me digas lo mucho que deseabas que pasara algo así.

– Sí. Solo eso.- respondo.

– Vale. El viernes a las nueve pasa a por mí, ¿te parece bien?

Ha aceptado. Muy rápido. No me lo esperaba. Quizá si le gusto, puede que también sienta algo por mí a pesar de que he sido un imbécil. Solo intentaba alejarle de mí, creía que si le trataba mal, se me acabaría pasando la atracción que sentía por él. Que era simplemente un capricho, pero no. Claro que no. Estoy enamorado de Stiles... y no puedo cambiar eso.

Él cree que yo solo estoy jugando, que solo le intento hacer enfadar, pero no es así. No voy a negar que no quiera enfadarle porque sería mentira. Me gusta que se enfade, está precioso cuando se enfada.

Cuando me dijo que me odiaba estuve a punto de irme corriendo, de no girar la vista, de escapar. No podía soportarlo. No quería que viese mi reacción, pero la vio... y su cara demostró preocupación, mucha preocupación, entonces vi que no me odiaba y estuve a punto de besarle. Debí hacerlo.

– Vale.- le digo sin más.

– Ya te puedes largar.- Ese tono frío ha vuelto.

Intenta hacerme pagar por cómo le he tratado estos últimos años. Duele. Duele demasiado que me trate así. Entonces quiero besarle con más ganas... quiero hacer mucho más que besarle para intentar disculparme por como se lo he hecho pasar.

– Lo siento- empiezo antes de arrepentirme de lo que voy a decir-. Siento haberte tratado tan mal durante tanto tiempo. Excluirte de todo. Gritarte. Mirarte mal. Hacer que no existes... Todo, Stiles- Alargo los brazos y le cojo las manos. No se aparta-. Jamás debí hacerlo y entiendo que estés enfadado, pero voy a hacer que me perdones.

Me llevo una de sus manos hasta mi boca y la beso. Su corazón se acelera y sonrío aun con los labios en el dorso de su mano. Me aparto y salgo deprisa por la ventana, antes de que pueda chillarme o algo por el estilo. Le miro una vez antes de desaparecer y veo que está sonrojado, se mira la mano que he besado. Me parece vislumbrar un amago de sonrisa en su rostro y antes de perder el control, me voy.

Un Lobo De Dos Caras // SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora