una distracción

7.5K 649 3
                                    

Cuando bajo con la respiración todavía agitada me encuentro con Scott de brazos cruzados que me muestra unos ojos rojos brillantes
-¡Oye! Que tampoco es para que me enseñes esos ojos.
-Me has dejado tirado.- Me grita, mejor dicho: me gruñe-. Te has ido como si nada y aún faltaban clases.
-Lo siento.- No me molesto en decir nada más.
-¿Qué has hecho con Derek?
-¿C-cómo?- digo nervioso-. No hemos hecho nada… ¿Qué dices?
-Malia ha entrado en la cafetería diciendo que estabas hablando con Derek y cuando hemos ido ya no estabais ninguno de los dos… así que pensé que os habíais ido juntos…
-¿Juntos? Yo no tengo nada que hacer con ese.
-¿Qué ha pasado?- me dice frunciendo el ceño-. Stiles… ¿por qué te comportas tan extraño?
Porque Derek me ha besado el cuello y yo no he hecho nada para impedirlo… y tampoco quería…
-¿Qué?- digo aturdido.
-¿Qué? ¿Esa es tu respuesta?- me dice cada vez más enfadado.
-No…- ¿Lo he dicho en voz alta?- Quiero decir… que no me pasa nada. Solo que Derek no me gusta nada y me pone histérico… me he cabreado y he venido a casa. Siento haberte dejado tirado.
Subo a mi habitación después de que Scott se haya ido, cierro la puerta con demasiada fuerza y me tiro a mi cama con la cara en la almohada.
-¡Te odio!- grito, aunque la almohada amortigua el sonido.

Pasan las horas y todavía siento un cosquilleo en la zona del cuello… como si todavía tuviese a Derek ahí. Me llevo una mano instintivamente allí donde él ha posado su boca y ha rozado con su nariz…
Me levanto de golpe dejando todos los libros esparcidos por el escritorio, tengo que dejar de pensar en él. Solo está jugando conmigo. Solamente intenta que reconozca mis sentimientos hacia él. Espera, ¿Qué sentimientos?
Me doy cuenta que llevo un rato dando vueltas en mi habitación como un idiota y paro en seco. Debo buscar una distracción.
Si hago algo para entretenerme, dejaré de pensar en ese lobo amargado. Pero… ¿Qué podría hacer?
Empiezo a pensar en cosas que podrían entretenerme. Quizás debería hacer los deberes y ponerme a estudiar… ¿A quién quiero engañar? No voy a ponerme a estudiar.
Suenan tres golpes en la puerta que me hacen reaccionar y seguido veo la cabeza de mi padre asomándose.
-Hijo- me dice con un tono realmente cansado. Acabo de percatarme de las bolsas que tiene bajo los ojos, la cara surcada de tantas arrugas y la expresión de agotamiento que recorre su cara-. Tengo que irme a hablar con Deaton… por… bueno asuntos…- su voz parece algo nerviosa y su tono me hace entender que no quiere que le pregunte sobre ello- Después iré a la comisaría… Nos vemos mañana.
Hace el ademan de ir a cerrar la puerta, pero se detiene y vuelve la vista de nuevo hacia mí.
-Te quiero, hijo.
-Yo también te quiero, papá- le digo con algo de preocupación-. Cuídate, por favor.
Asiente y sale del cuarto, dejando silencio por toda la estancia que hace que me entre un escalofrío.
Gracias a que ha venido mi padre a despedirse he descubierto lo que va a entretenerme. Voy a hacer lo que realmente me apasiona. Voy a investigar a espaldas de mi padre el caso tan importante que tiene entre manos.

Un Lobo De Dos Caras // SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora