Aun no entiendo porque el mundo entero se queja de los lunes, si todos los días apestan.Todos nacemos para llevar con nosotros el calvario que nos enseñan desde pequeños; naces, estudias, trabajas, te casas, tienes hijos, les enseñas el mismo calvario a ellos y te mueres.
Simple.
Podría apostar mi alma de que mas de la mitad del planeta viven de esa manera, no entiendo porque no buscan algo diferente... algo que te asuste pero que te fascine.
Pero al diablo, no tengo otra opción, aquí voy de nuevo, otro día mas a la escuela, un par de meses mas y estaré en la universidad.
¡Que felicidad!...
-¿Estas bien?- Olvidaba que hay una persona que hace que mi rutina fuese mas divertida.
-Lo estoy Justin.-Respondí con una sonrisa casi sincera.
Justin Galler, mi mejor amigo y fiel compañero de aventuras, es extraño que no sea un perro. Le gustan los chicos y tiene pene... A mi me gustan las chicas y tengo pene... Tal para cual.
-¡Oh por Dios!- Definitivamente es gay, tiene una voz mas aguda que la mía.
-¿Que ocurre?- Nos encontrábamos en el comedor de la escuela y yo estaba muy entretenida con mi pollo frito.
-Se me había olvidado, ¿iras a la fiesta del viernes?
-¿Cual fiesta?- Mi amigo me miro como si tuviese un gusano metiéndose por mi nariz, ew.
-¡Estupida! La fiesta de cumpleaños de Camila Cabello.-Ohh, esa fiesta.
-No.
-¡¿QUE?!- A este paso me quedare sorda, no estaría mal ya que así no escucharía sus quejas sobre cuando un chico se la mete muy duro.
-En primer lugar, no me grites porque cuando lo haces siento una lluvia torrencial de saliva en mi cara. En segundo lugar si, ire zorra mal pagada. Y en tercer lugar, ¡DEJAME COMER MI PUTO POLLO!
Amo el silencio.
-Estupida.- Susurró casi inaudible.
-Te llego tu hora putito.
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-Cristobal Colon descubrió América en el año mil.....- Por Dios, he escuchado esa frase en mis últimos ocho años, ya entendí, ¿porque no hablan de algo mas interesante? Como cuando vas al baño, ¿te limpias para arriba o te limpias para abajo?
La lluvia esta intensa afuera y me estoy congelando aquí dentro, maldito clima.
¿Este profesor no planea callarse?
Miro a mi alrededor y valla sorpresa. Camila Cabello la reina abeja esta sentada al lado mío.
Dios pero que falda tan corta ¿no se está congelando? Oh! Si, si lo está. Desde reojo puedo observar como se abraza así misma y sus piernas se mueven débilmente.
Y miro aun mas y una manada de idiotas solo la miran con deseo, malditos hombres, gracias Dios por solo darme el pene.
-Hey.- Susurro.
-¿Que?- Me responde con frialdad, creo que me dio mas frío.
-Nada, simplemente te quería dar mi chaqueta porque al parecer te estas muriendo de taquicardia, pero creo que ya no importa.
Ella me volteo a ver por varios segundos y yo solo tomaba nota sobre lo que estaba en el pizarrón.
De repente escucho el chirrido de una silla moviéndose a mi lado, permanecí seria mientras ella me miraba.
-¿Me abrazarías?- ¿Y esta loca que?
-¿Que?
-Te mirabas mas inteligente como para no entender mi pregunta.
-Y pensaba que tu eras mas ingeniosa como para saber que no puedes pedir algo y luego insultar a la persona.
-¿Solo abrázame quieres?
Suspire profundo y coloque mi brazo alrededor de sus hombros atrayéndola hacia mi cuerpo. La ventaja es que estábamos en los últimos dos asientos del salon así que viejo cascarrabias ni nos miraba.
Su respiración golpeaba suavemente contra mi cuello causándome breves escalofríos que creo que ella notaba.
-¿Estas cómoda?- Voltee mi mirada hacia ella, haciendo que nuestros rostros quedasen muy cerca uno al otro.
-Mucho.- Respondio con una sonrisa.