-¿Que tan grande crees que la tenga?-No lo se pero tal vez de 18 centímetros?
-Tal vez, mi ex novio la tenia de 12 tenia que fingir todo con el idiota.
-Que horror, pero creo que deber ser muy grande, osea, Camila es su novia y todos dicen que a ella le gustan grandes. -Dijo alzando los hombros.
-Mmm ¿sera buena en la cama?, ya sabes, la puedes tener grande pero si no la sabes usar...
-SI MALDITA ZORRA, LA TIENE GRANDE Y NO ES DE 12 CENTIMETROS ES DE 25!!!!!!!!!!!, Y ES MIA MALDITA ESTUPIDA DEJA DE HABLAR DE ELLA CUANDO LITERALMENTE ESTOY A DOS METROS DE TU OPERADO CUERPO. -Dijo gritando con rabia tan fuerte que todos en el salon la habían volteado a ver incluso la maestra.
Con un resoplido tomo todas su cosas y salió del salon dejando a todos estupefactos.
-¿Donde demonios estas Lauren?- Pensó exhausta en su mente.
Se dirigió directamente al estacionamiento tratando de localizar su auto, cuando lo hizo se subió a este y trato de normalizar su respiración, no se había dado cuenta de que tan agitada estaba.
Tomo su celular y con un par de toques lo puso en su oreja mientras encendía su auto y arrancaba.
-Hola mi amor.- Esa voz era la única que la tranquilizaba, sentía como su corazón se calmaba.
-Te necesito...- Dijo en susurro la castaña.
Había parado en un semáforo e inclinado la cabeza en el respaldar del asiento con los párpados cerrados.
-Te espero en casa, ya estoy aquí, tenia que hacer un par de cosas, ya sabes... trabajo. Te amo Camz.- Dijo todo tan suave y despacio que si el auto que tenia atrás no hubiese sonado la bocina para que se moviera, se hubiese quedado dormida en ese momento.
-Estaré ahi en un par de minutos, también te amo Lo.- Casi pudo oír la sonrisa de la pelinegra.