-Pensé que no querías que esto fuera público.-Observaba de reojo el salon y parecía que algunos me querían matar.
-No me puedo resistir el estar entre tus brazos mi amor.- Sonreí grande cuando me susurro lo ultimo al oído. -Además si preguntan, simplemente no es de su incumbencia, no me mal entiendas el no querer hacerlo publico y gritarlo a los mil vientos, es simplemente que no quiero entrometidos en la relación, tu ves películas conmigo y sabes de lo que hablo.
-Bueno, eso no lo había pensado, creí que tenias miedo sobre tu reputación o algo. -Admito tímidamente, ahora me sentía como una idiota por haberlo creído, así que hice lo mejor que sabia hacer... un puchero.
-Oh mi amor, no, esta bien, fue mi culpa el no haberte dado razones, lo siento, jamas te cambiara por una tontera escolar. -Finalizo con un beso suave, extrañaba sus besos desde la mañana, y se siente muy bien el besarla en frente de esos idiotas.
-Te amo Camila. -Dije al finalizar el beso.
-Yo te amo más Lo, nunca lo dudes.
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-¿Que harás esta tarde?- Camila estaba buscando algo en su casillero.
-Mmmm no lo se, depende. -Eso me hizo fruncir el ceño.
-¿Depende de que? -Ella me volteo a ver y se rio un poco al ver mi expresión, no le encuentro lo gracioso.
-Bueno... -Dijo mientras ponía sus brazos alrededor de mi cuello atrayéndome a su delgado cuerpo. -Depende de si tu tienes algo pensado para esta tarde, ya que supongo que sabras que hoy es lunes y eso solo indica una sola cosa. -Termino con una sonrisa picara y su labio inferior atrapado entre sus dientes superiores.
Se que es lunes, pero no se lo que indica, trato de buscar algo que me de la respuesta pero no la encuentro y la tarea se hace aun mas difícil con Camila dejando castos besos en mi cuello.
Lunes, lunes, lunes, lunes, lu... Oh por Dios.
-Te veo en mi auto. -Dije rápidamente mientras daba una palmada dura y seca en su nalga izquierda y salí como alma que se lleva el diablo.
Sabia que se había sonrojado fuertemente ya que todos oyeron el impacto en el pasillo y sabia que no tardaría en llegar a reclamarle, pero de verdad quería largarse de ahi lo mas rápido posible.
Casi un mes sin sexo explicaba su desesperación, los padres de Camila estarían de vacaciones por un largo tiempo y tenían conocimiento sobre la relación entre ambas y no querían dejar a la castaña sola en aquella gran mansion entonces decidieron que se quedaría con la ojiverde en su ausencia.
Y hoy definitivamente iba a cobrarse ese mes sin acción.
