Capítulo 22

7.6K 543 175
                                    

Al día siguiente me tuve que levantar temprano para ir a la escuela, sinceramente tengo demasiado sueño y flojera, típico de un lunes.

Me bañé y me vestí con el uniforme, salí de mi cuarto y me dirigí al salón. Al parecer llegué temprano, soy la primera en llegar, fui a mi asiento, deje mi mochila aún lado y me senté en el silla para después recargarme en la mesa y dormir mientras vienen los demás.

~Vista de Mineta~

Me gusta llegar temprano a la escuela para dormir un poco en lo que llega el profesor, aunque cuando llegué me encontré a Midoriya-san dormida en su asiento. Me acerqué lentamente a su rostro, pude notar que tiene unos labios finos pero carnosos, delgados y se ven suaves, es demasiado linda la muchacha...¿y el cuerpo? ¡Es digno de una diosa! Tremendas bubis que se carga, la pequena cintura delgada que la define, su trasero grande y firme, hasta sus piernas están buenas, ¡y todo cubierto por ropa! ¡Maldita ropa!..

Tal vez pueda ver debajo de su falda, me da curiosidad ver de qué color son sus bragas...solamente una miradita. Me agaché por debajo de su mesa, agradezco que mi altura ayuda un poco, me puse enfrente de sus piernas y las fui abriendo, tiene mucha fuerza aún dormida, demonios...esto costará más de lo pensado.

Agarré sus rodillas con fuerza, pero no tanta para no despertarla y después de muchos intentos, al fin cedió y se abrieron sus piernas, bi que sus bragas son de color azules con rayas blancas, son lindas...

¿La podré tocar?..Fui acercando mi mano hacia la intimidad de Midoriya, mi nariz estaba lanzando chorros de sangre por así decirlo de lo que estoy apunto de hacer...ya casi, solamente un poco más...

~Vista de Midoriya~

Abrí lentamente mis ojos y mire alrededor de mi, al parecer todavía no llega nadie, sí que llegué temprano esta vez. Pero mis pensamientos se detuvieron al escuchar susurros y risas, me espanté un poco y traté de no reaccionar tan drásticamente, fui incorporandome en mi asiento lentamente, hasta que se sentí que alguien tocaba mi intimidad, solté un pequeño gemido por tal acción desprevenida, cerré rápidamente mis piernas y di una patada fuerte a la persona que está debajo de mi silla, tan fuerte que mi escritorio se levantó un poco por la fuerza. Escuché un quejido, me levanté y vi a Mineta-kun en el piso agarrándose sus partes bajas y con un charco de sangre que salía de su nariz.

-¿¡Mineta-kun?! ¿Qué estás haciendo?-pregunté exaltada.

-Midoriya...[tose]...no tenías que ser tan dura...-me dijo retorsiendose del dolor.

-Tú estabas en mis piernas, eres un pervertido-le dije cruzando mis brazos.

-No lo soy-dijo tratando de pararse.

-¡Pervertido!-le dije y le di un golpe en la cabeza por lo que hizo.

-¡Midoriya-san! Solamente tenía curiosidad, no seas tan mala-me dijo Mineta-kun llorando por el golpe que le di.

-Le voy a decir a Todoroki-kun-le dije tratando de procesar mis palabras...Espera, ¿qué? ¿Por qué le diría a Todoroki-kun sobre esto?..

-¡No! A todos menos a él, me matará si se entera-me respondió mientras rogaba a mis pies.

-Te mataré si le hiciste algo a Midoriya-escuché una voz en la entrada de la puerta.

-¡Todoroki-kun!-gritamos los dos al mismo tiempo por la sorpresa.

-¿Te hizo algo?-me preguntó Todoroki-kun acercándose a mi.

-Ah...Todoroki-kun...no, no me hizo nada, no tienes que preocuparte, solamente estabamos conversando-le dije un poco nerviosa, me da un poco de lástima Mineta-kun.

¿Qué me está pasando...? (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora