COMO UN SUEÑO.

Capítulo ocho.

•TEORÍA•

El hombre la miró a los ojos, no la quería, en cierto modo la odiaba, pero quisiera o no, ya era parte de él. Era su responsabilidad.
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-No, bebé- decía Harry estirando las manos en señal de rendición- eso no se hace, y menos a papá.

-¡Por Merlín, Harry!- le gritó Ron desde atrás del sofa en la madriguera- ¡Solo quitasela! Es un estúpido bebé.

-No le llames estúpido, Ron- le dijo Harry- No hagas caso, Teddy, eres un bebé muy listo, así que sabes que esto no está bien.

-Por esto no debemos estar solos con él- decía Ron tratando de ponerse los dedos en las manos- cambiar el cabello de color de otra persona es normal, se le llama magia accidental, pero lo que tu hijo hace ¡es una grosería! Mira que dejar sin dedos a su tío preferido...

-¡Cállate, Ron!- gritó Harry- no me dará la varita, mejor llama a Hermione.

-Que buena idea, ¿por qué no lo pensé antes? ¡Ah, ya sé! Porque no tengo dedos, Potter. ¿cómo quieres que agarre mi varita?

Harry salió de la madriguera corriendo mientras Ron le gritaba que regresara. No es que tuviera miedo de un bebé, pero ni siquiera tenía dedos, ¡no tenía como defenderse!

-¡Harry!

-¡Mira Teddy!- entró el pelinegro en la sala una vez más. En sus manos llevaba un gran sapo verde y con cara familiar- si le das a papi la vara, este lindo animalito será tuyo.

Teddy lo miró, y su cara se tornó de el mismo verde que la rana, Harry se acercó a él y con cuidado sucedió el intercambió.

-Ron, la tengo- dijo aliviado- sal, te pondré los dedos.

-Debes criarlo mejor- le dijo el pelirrojo- es un delincuente.

-Es un bebé, siento que así era mi padre de niño.

-Curioso, tomando en cuenta que no es tu hijo de verdad.

-Eso no cuenta, pero creo saber cómo se llamará mi primer hijo- dijo con cara de orgullo Harry.

-Viendo como controlas a Teddy, será mejor no estar aquí para cuando tengas más hijos.

-¿Tú qué dices? Si hubieras obligado a Hermione a estar aquí, ahora tendrías los dedos donde deben.

-Es mi prometida, no mi mascota.
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-¿En verdad piensas eso, Hermione?- preguntó el ministro por quinta vez.

-No estoy del todo segura, de hecho mi teoria tiene muchas lagunas, pero es algo que no sale de mi cabeza desde hace varios días. La razón por la cual vengo es por en verdad necesito su opinión, ¡me volveré loca! Además...

-Hermione, tranquila- le cortó el ministro- ¿los chicos saben de esto?

-No, aún no. Lo cierto es que siempre les cuento todo pero esto que pienso es demasiado loco incluso si lo hubiera pensado Ron.

-Tienes razón, esto tiene muchas cosas sin sentido, pero cuando le doy vueltas resulta que... tiene sentido.

-Ministro, ¿habrá una forma de, no lo sé, buscar evidencias?

Hermione daba vueltas por toda la oficina mientras Kingsley la veía totalmente impactado. Lo que había pensado la chica era sin lugar a dudad algo tan enfermizo e improbable, pero a esas alturas no se podía dar el lujo de omitir ninguna pista o teoría.

-Lo unico que creo se puede hacer es hablar con los Malfoy, quienes como sabes fueron los más apegados a Voldemort.

-No hablaran. Señor, Narcisa estababa muy extraña cuando los chicos y yo fuimos a verla. Incluso puedo decir que vi miedo en sus ojos. Esa es otra razón por la cual pienso esto.

-No veo otra opción, tenemos que capturar a algun mortifago, o seguirlo si es posible.

-Entonces estamos como al inicio.

-¿Disculpa?- preguntó el hombre- Hermione me has dado muchas cosas que pensar, ¡teorias que valorar!

-Hablar con los Malfoy es algo que ya se hizo, repetir el mismo procedimiento esperando un resultado diferente es, perdón por la palabra, estúpido.

-Bueno, entonces tu estúpida teoría puede ser el comienzo de algo a lo que tenemos que prepararnos- dijo el ministro dando por terminado el tema.
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🌼¡POTTERHEAD FUERA!🌼