Capitulo diez.

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CUESTIÓN DE TIEMPO

Eran las once de la mañana cuando Sky tenía encantamientos justo después que los de séptimo, clase que Hufflepuff y Slytherin compartían, así que cuando dieron las once en punto Draco salió para ver como Ernie saludaba a Sky. No le hacía nada de gracia después de lo que sucedió la noche anterior.

-Hola, Draco- dijo Sky cuando se acercó a donde estaba con Ernie- le estaba comentando a Ernie el por qué no pude ir con él ayer.

-Sí, vi cierto alboroto, cuando salí y me dijeron que un Slytherin andaba allí- miró a Sky y a Draco- felicidades.

Ernie se acomodó los libros y caminó lejos de ellos.

-¿Ves que no pasa nada malo? Ahora sabe, al igual que muchos que eres mi novio- varios compañeros miraron ya que "mi novio" lo dijo muy alto.

-Entonces ya no debo preocuparme por él- este le dio un beso a la chica y le abrazó mientras olía la parte de su cuello, así estuvieron un momento hasta que sintió como los observaban.

-¿Quieres dormir conmigo hoy?- dijo mirándole a los ojos- Hannah no creo que tenga problema con eso.

Draco a pesar de no querer dejar de ver sus ojos, se sentía muy incómodo. Podía sentir que alguien le observaba. Por instinto tomó a la niña de la mano.

-Claro, te veo en la cena- se inclinó un poco para besarla, era una sensación hermosa poder estar con ella. Pero él sabía que era temporal, y como un mal augurio logró verlo. Ahí frente a él, a unos cinco metros estaba su tío, observando con las manos hechas puños y una mirada penetrante.

-¿Draco? ¿qué tienes?- dijo siguiendo la mirada de su novio- ¿qué miras?

Draco le tomó de la mano y la llevó directo a los barriles cercanos a las cocinas.

-Draco, ¿qué sucede?- el chico no respondía, ella se miraba preocupada y a la vez que abría paso para entrar a la sala común podía sentir como Draco le apretaba la muñeca. Lo único que el rubio hizo fue besarla, Sky respondía un poco asustada, no sabía qué había sucedido, ¿por qué Draco la había arrastrado fuera de clase para llevarla donde la sala de Hufflepuff para besarle?

-No es que no me guste, pero ¿qué te sucede?

-Sentí que teníamos que estar así- Draco le empujó en el sofá verde pistache mientras se sacaba la túnica- me gusta estar contigo.

Sky podía ver la mirada asustada de Draco, sentía sus besos demasiado duros, sus músculos tensos, además de que sus actos eran torpes.

-No- con ambos brazos empujó a Draco de encima de ella- dime qué demonios te pasa.

-¿No puedo estar con mi novia?- Draco se levantó y miró como unos jóvenes de al parecer cuarto curso los miraban mientras entraban a la sala, miró a Sky sentada y vio como esos ojos que tanto le gustaban estaban empapados de preocupación- perdona.

-¿Pasa algo?- uno de los jóvenes habló mientras el otro sacaba su varita- ¿Estás bien?- dijo dirigiéndose a Sky.

-No pasa nada, gracias- les sonrió a los chicos y tomando a Draco del brazo subió donde su habitación- ¿Qué sucedió ahí abajo, Draco?

-Iré por mi ropa, para dormir contigo hoy ¿me esperas aquí?- dijo ignorando a la chica mientras esta le miraba como tratando de leer su mente.

-Bueno, no tardes- Sky caminó hacia él y le besó con delicadeza- te quiero.

Draco salió corriendo de ahí, lo había visto ¡entró al castillo! ¿Cómo lo había hecho? Como fuese tenía que avisar a sus amigos, pero estaba tan confundido y espantado que no sabía ni por dónde iba caminado. Si se quedaba quieto, podía sentir como sus labios temblaban.
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Astoria estaba sentada en la sala común leyendo "corazón de bruja" junto Theo mientras Blaise estaba acostado boca abajo en el suelo muerto de aburrimiento.

COMO UN SUEÑO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora