Enseñándole de mi dolor (Geno)

Lección Intermedia 8

Los menores estaban totalmente enredados en sus cobijas; Palette que había dormido en la cama del menor había amanecido con la cabeza en el suelo y con la suave cobija alrededor de su cuello, lo único que permanecía en la cama eran sus pies. Por otro lado, Goth que dormía en el suelo, tenía la cobija de almohada y otro cojín más en su cara mientras abrazaba el cojín que debería haber sido su almohada.

Los chicos tenían orejeras pero a pesar de todo las bolsas debajo de sus ojos eran presentes.

Habían pasado muy mala noche y todo gracias a los padres del semidios.

-No entiendo como duermes con semejante ruido- reclamó al despertar, sin embargo el otro no respondió. Seguía descansando y con las orejeras era difícil que le escuchase, así que con una sonrisa traviesa le tiró su almohada en la cara.

-¡...!- despertó sobresaltado y dirigió la mirada al de ojos de estrella que se moría de risa en ese instante. El menor se quitó las orejeras y su confusión era notable.

-Jaja perdón, quería que despertaras- dijo entre risas.

-¿Ok...?- se levanto.

-Te dije cuando desperté que no se como duermes con semejante ruido- hizo un pequeño puchero.

-Y esta vez no fueron tan ruidosos- contestó tratando de borrar de su memoria aquellos sonidos obscenos.

-Pero ¿Que hacen para hacer tanto ruido? ¿Acaso entrenan de noche?- la inocencia de Palette hizo ruborizar a su amigo, pues, si bien seguía siendo inocente alguna vez en los dos años que llevaba viviendo con Geno, cometió el error de preguntarle a su padre qué era lo que hacían de noche... Y oh trauma. 

-Sí... Algo parecido Pal- sonrió forzadamente.

-Ya veo, pero no entiendo por qué de todas formas. Estoy seguro de que sí nosotros hicieramos lo mismo no haríamos tanto escandalo como hoy que dormimos juntos y no hicimos ruido- sonrió inocente.

El pobre sucesor no sabía que hacer sí golpear a su amigo o responder cualquier otra tontería, pero el tono violeta de su cara no se iba a ir tan fácil.