Oh dear diary, I met a boy
He made my doll heart light up with joy-Bubblegum Bitch, Marina and the Diamonds
Los despertó la sonora voz de Brendon. –¡Arriba mis amores!
Ashley gruñó y se dio vuelta en la cama.
–Brendon, ¿tienes idea de la hora que es? –Se quejó Tyler.
–Las dos de la tarde.
–Exacto, hora de dormir por la resaca –giró y abrazó a Ashley por la cintura.
–Hice café –se excusó con una sonrisa.
Tyler y Ashley se quejaron al mismo tiempo y se levantaron.
–Diablos, Ash –Brendon exageró un suspiro mientras la miraba– ¿Cómo es que tú y yo nunca…?
–Sí, en tus sueños, Urie –caminó a su cuarto mientras Brendon reía y caminaba a la cocina.
Ashley entró a su cuarto y fue directo al armario dando un seco “buenos días” a la pareja que reía sobre la cama. Tyler entró un segundo después sin camiseta y con una toalla en la mano. Movió a Ash y tomó un jean negro.
–¿Me lo prestas? –Ashley asintió y salió, yendo directamente al baño.
Ella se vistió y salió de la habitación junto a Josh y Debby. Brendon sirvió tres tazas y las dejó sobre la mesita de café.
–Gracias por dejarnos quedarnos –le dijo Debby a Ashley.
–No hay problema –le sonrió.
Tyler salió del baño y provocó que Josh se ahogue con el sorbo que estaba dando. Llevaba solo una toalla envuelta en la cintura y gotas caían de su cabello y recorrían su torso. Una vista realmente espectacular.
–Tu secador no funciona.
–Ugh –se quejó Ash–. Se descompuso de nuevo.
Brendon se acercó a él con una taza de té en la mano. –Para ti, cariño.
–Que considerado –tomó la taza.
Brendon tocó las marcas en su cuello. –¿Con quién te divertiste?
Josh se puso tenso. Tyler fingió estar ofendido.
–¡Brendon! ¿No recuerdas nuestra noche de pasión desenfrenada donde me hiciste sentir como un virgen?
Brendon rió y caminó detrás de él, abrazándolo por la cintura.
–Ah… Cómo olvidar cuando te tomé entre mis brazos y te besé aquí –le dio un rápido beso en una de las marcas del cuello mientras un inalterado Tyler seguía bebiendo té–, y aquí, y aquí, y aquí, joder como me gustó tu cuello esa noche –Besó una vez más y cruzó miradas con Josh–que los estaba observando molesto con el hecho de que Brendon se atreviera a besar todos los puntos donde él había estado la noche anterior– y éste apartó la mirada avergonzado.
Brendon lo mordió en el cuello y Tyler soltó un chillido. –¡Urie! –rió frotándose el cuello– me haces cosquillas –le dio la taza y fue al cuarto a vestirse.
La puerta sonó y atendió Brendon, recibiendo con un cálido abrazo a Jenna.
–Mark casi nos mata conduciendo –suspiró cuando se acomodó sobre el sofá pequeño–. No sé cómo consiguió la licencia. Hola chicas –les sonrió.
–¡Mi amor! –la recibió Tyler, dándole un abrazo.
–Hola cariño. Considerando que vives aquí ¿irás a buscar tus cosas a mi casa?
