Keep quiet
Nothing comes as easy as you
Can I lay in your bed all day?
I’ll be your best kept secret and your biggest mistake
-Nobody Puts Baby in the Corner, Fall Out Boy
Josh no se detuvo, no estuvo ni cerca.
Salía con Tyler a lugares donde nadie fuera a interrumpirlos por accidente y se encerraban en el baño más cercano a besarse, porque eso querían hacer. Luego salían y recorrían el lugar bromeando entre ellos y perdiendo el tiempo. Cada tanto Tyler no lo resistía y le daba un rápido beso para después reír ante el rubor que se formaba en las mejillas del mayor.
Por las noches Tyler regresaba y a la casa mintiéndole a Ashley diciéndole que pasó la tarde en la casa de un chico con nombre inventado mientras que Josh se encontraba con Debby, con la culpa invadiéndolo le decía una y otra vez que la amaba.
Pero cuando se encontraba con Tyler al día siguiente toda la culpa desaparecía y esperaba ansioso a que termine el turno para salir, mientras tanto durante el almuerzo se juntaron en el almacén y disfrutaban de la compañía del otro.
El primer fin de semana de octubre fueron a la fiesta de cumpleaños de alguien para beber y bailar.
–¿Conoces al que cumple años? –Preguntó Josh mientras era llevado por la gran cocina de la casa.
–Ni idea –contestó Tyler, sonriendo– Frank me invitó.
–Espera, Ty –se detuvo.
–¿Qué pasa?
–Debo ir al baño ¿me esperas?
Tyler asintió y se dirigió a la nevera de la cocina, sacando una cerveza chica y acomodándose sobre la chimenea.
–¿Tyler? –llamó alguien desde la entrada de la cocina.
–¿Sí? –Dio un sorbo y miró a la persona que la llamaba. Suspiró y se tensó.
–Traté de hablar contigo antes…
Nog se acercó a él, pero Tyler se alejó instintivamente. –No tenemos nada que hablar.
–No quise hacer era la otra noche. No es eso lo que pienso de ti, y lo sabes. Solo… Esperaba que tal vez podamos empezar de nuevo –esbozó una sonrisa que pretendía ser reconfortante, pero solo le provocaba más repulsión a Tyler.
–¿Puedo ayudarte? –Preguntó Josh desde atrás, conteniendo con fuerza impresionante las ganas de partirle la nariz contra la mesa.
Nog se dio vuelta y bufó. –¿Tú de nuevo? ¿Qué, están juntos o algo?
–Sí, y soy extremadamente celoso, así que te recomendaría que te vayas ahora.
Nog volvió a mirar a Tyler, que tenía las cejas levantadas con una media sonrisa, y salió de la cocina, rindiéndose.
Tyler rió sonoramente. –¿Eres mi pareja ahora?
–Tenía que hacer que se vaya o iba a golpearlo –dijo un tanto avergonzado.
–Tan celoso –se burló poniendo los ojos en blanco.
Cuando comenzó una nueva canción lo llevó de la mano a la sala de estar (transformada en una especie de pista de baile) y bailó abrazado a él.
Josh se tomó su tiempo admirándolo. La herida en su mejilla provocada por el vaso estrellado ya había cicatrizado, en su lugar ocupándolo el golpe, que ya casi había desaparecido. Sus labios húmedos por la bebida, sus ojos cerrados mientras tarareaba la canción, su cabello revuelto y su esbozo de barba, todo en él se veía angelical.
