Mío, mi humano.

Capítulo 3.

Tomó una caja de cereal y la colocó dentro del carrito de compras, así mismo se acercó hasta el otro extremo del pasillo tomando una bolsa con pan integral que solía ayudarle mucho en las mañanas cuando tenía pereza o se le hacía tarde para preparar un desayuno demasiado elaborado, volvió a apoyar las manos para empujarlo hacia otro pasillo, reconociendo la cabellera castaña que estaba mirando con el ceño fruncido una lata de comida para gato, pasando suavemente su mano sobre estaba antes de que la colocara en el mismo lugar en el que suponía estuvo antes de que tomara otra y sonriera, girándose en su dirección y su sonrisa se amplió mientras se acercaba a él, pareciendo sus pasos suaves rebotes sin temor a mostrar su emoción.

—Min Ho —lo escuchó decir en un tono alegre —¿podemos llevar ésta?

El ceño de quien se frunció en ésta ocasión fue el de Min Ho, viendo la lata de comida para gatos y sin poder evitar recordar a Algodón que gustaba de la misma comida para gatos que la que tenía el chico frente a él, y parecía que él estaba dispuesto a recordarle lo que le gustaba a su gato que seguía desaparecido después de una semana, en la que el hombre que estaba frente a él se había negado a irse de su casa.

—Eso es comida para gato, ¿lo sabes? —Lo vio asentir.

—Ésta sabe mejor que la otra, recuerdo el dibujo —mostró el dibujo de la lata que indicaba que era con sabor a pollo.

—No voy a llevarla, Algodón todavía no regresa.

Pero todavía tengo esperanzas de que el vuelva.

—Pero Min Ho —lo vio hacer un mohín con sus labios mientras se acercaba rodeando el carrito con las compras y se colocaba a su lado —prometo ser un gatito bueno si compras esto para mí.

Uno, dos, tres, cua... tres.

—Está bien, pero sólo una lata.

Sintió los labios del chico sobre los suyos en un beso corto antes de verlo seguir aquel pasillo como si fuera realmente interesante y no tuviera un olor demasiado fuerte debido a toda la comida de animales, parecía feliz de estar ahí revoloteando por todos lados como si fuera un niño pequeño; Min Ho no sabía en qué momento él empezó a ceder así de rápido cuando Taemin hacía mohines con sus labios y lo miraba de una manera casi suplicante y al mismo tiempo hipnótica, sólo sabía que lo que alcanzaba a contar hasta tres y ya estaba cediendo.

Siguió por el pasillo sólo porque Taemin estaba detenido al final de éste, sin embargo no pudo evitar detenerse a observar la comida de gato reconociendo que la lata que antes fue dejada era las mismas que a Algodón no le gustaban, recordando las palabras de Taemin al referirse a la comida de gatos.

—Taemin —llamó teniendo segundos después al chico a su lado —¿Por qué dijiste que ésta comida sabe mejor que ésta? —tomó las dos latas de comidas para gato, mostrando la que tenia sabor a pescado y la otra a pollo.

—Porque tiene mejor sabor.

—¿La has probado?

Taemin asintió efusivo y luego sonrió, acercándose más a Min Ho hasta colocar sus manos en su cuello.

—¿Comprarás otra lata para mí?

—No.

Lo escuchó bufar —Entonces no sé para qué me llamaste.

—Eres un interesado.

El chico le sonrió y luego se alejó por el pasillo para empezar en el otro, tomando cosas innecesarias que fue dejando en el carrito, y que Min Ho tuvo que ir dejándolas en silencio sabiendo que no era algo que precisamente Taemin deseara porque cuando era así, el chico parecía más emocionado al colocarlas dentro del carrito de compras, y Min Ho no se tomaba el tiempo de irlas colocando en su lugar, aunque parecía que lo que realmente le emocionaba comprar era leche y jamón que seguía siendo parte de sus desayunos o de cada vez que tenía hambre porque el chico no podía cocinar y lo único que él había decidido hacer era enseñarle a usar el microondas para que éste no dejase de funcionar debido al maltrato del chico al no poder usarlo porque había escuchado un "no me quiere, sólo te quiere a ti que te permite calentar la leche" causándole gracia lo que había dicho, porque muchas veces Taemin tenía una manera muy peculiar de referirse a las cosas.