"Perfecto sitio"

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Aviso rápido así como Niall comiendo pollo de Nandos c: Toda la novela la va a narrar Cris, así se entiende mejor todo lo que siente xD si? Aunque va a ver capítulos especiales donde narren Carl, Rick, Gleen, etc... c:

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Me levanté por el constante ruido de las pisadas fuera de la carpa, al parecer todos ya habían amanecido, talvez solo faltabamos nosotros.

Los brazos de Carl me tenían acorralada tan fuerte que se me dificultaba respirar, hacía muecas divertidas estando dormido, quizá esté teniéndo una pesadilla. Acaricie, o más bien manocie, todo su rostro logrando despertarlo.

— ¿Qué sucede? —preguntó en un bostezo soltandome de su abrazo, en ese momento me arrepentí de haber echo lo anterior, de no ser así hubiera disfrutado un poco más de su calor corporal. Tenía frío, ¡Carl, vuelve a mi!

— Ya amaneció. —estire mi mano buscando mi sostén— Pienso ir a la búsqueda de la cual habló Rick anoche. —comencé a vestirme— No podemos seguir durmiendo en medio del bosque, es muy peligroso y quiero ser de ayuda... —prendi el cierre del jeans.

— ¿Y enserio crees que mi papá te dejará ir? Te cuida como si fueras una bebé, con suerte sí te permite salir de esta carpa. —agarré una camisa suya de su bolso para luego ponermela mientras lo escuchaba.

— Pues tu papá tiene que enterarse que esta bebé ya creció. —espete seria.

— ¿Es enserio? —preguntó casi en burla— Te conozco y sé que no serías capaz de matar ni a una mosca.

— ¿Eso crees? —me casce mis Converse desgastadas para luego pararme y mirarlo desafiante— ¿Qué quieres apostar que encuentro un refugio para todos hoy mismo? —ni yo me lo creía pero mi orgullo me obligó a decirlo.

— Eso no pasará. —siguió con su burlona voz que tanto me fastidiaba pero a la vez amaba.

— Si pasará, y cuando ocurra me vas a amar. —peine un poco mi cabello con mis dedos para luego taparlos con mi gorra con estampado militar.

— No creo que te ame más aún. —me sonroje inevitablemente e intenté disimularlo buscando con la mrada mi cepillo de dientes.

— ¿Por qué haces eso? —hablé tímida, no puedo creer que apesar de todo lo que pasamos aún me avergüenzo de sus simples comentarios ¡Señor, ten piedad!

— ¿Qué hago? —sonó inocente, sabía que lo fingia.

— Te enfocas en avergonzarme. —lo acuse.

— ¿Te avergüenza que te ame?

— No me refiero a eso, es decir, amo que me ames y amo más que me lo digas, pero a veces odio que seas tan directo y lo digas tan simple, aunque amo que lo digas y... ¡Agggh! —bendita sea la manera de explicarme, ¡Te pedí piedad señor!

— Te entendí a la perfección. —dijo sarcástico para luego reír.

— Ya, tu sabes a qué me refiero con ese intento de explicación. —reí con él.

— Eso creo...

Tomé mi cepillo de dientes y salí afuera para dirigirme hacía Lori que en ese momento tenía el táper con agua especialmente para cuidados higiénicos. Al verme me llenó un vaso con el líquido para comenzar a lavar mis preciados dientes mientras entablabamos conversación, o al menos lo intentamos.

— ¿Y qué tal todo con Carl? —preguntó con una sonrisa.

— Bimmj. —intenté decir pero mi boca repleta de espuma no me dejó hablar bien por lo que Lori largó una carcajada contagiosa. Según ella parecía un perro con rabia, era ambiente familiar por lo que no me ofendió.

The Walking Dead IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora