El tiempo de 18 meses se encargo, de poder enseñarme aquellas cosas que necesitaba aprender, después de 3 meses como misionera, por fin tendría la experiencia de estar con una canadiense, lo cual fue una de las mejores compañías, Marie me enseño tanto aquella noche.
Huánuco, era la eterna primavera, un lugar hermoso y cómodo con gente sencilla y increíble, era ya 9:15pm debíamos estar en casa lo mas rápido posible, cuando de pronto vimos una casa con la luz encendida y el portón abierto, caminamos hacia ella y solo por curiosidad de inmediato pudimos sentir que había un problema.
La desgarradora escena, de una mujer sujetándose de un muro, sujetando su vientre fuertemente, con llanto y su rostro con dolor y tristeza, alcance a ver sangre, si una fina gota de sangre que deslizaba de su pierna, casi pude sentirla, aquella escena me hizo recordar que era una mujer y estaba viva pero que el día que estaba en mi cama mi corazón latía fuerte de miedo, casi pude sentirme como ella, a diferencia de las circunstancias.
La vi la sujete, inmediatamente, había un aborto. Casi no podía hablar y se desmayo, vi a dos pequeños a mi lado. Pudimos encontrar ayuda para esta mujer, pero regresamos con el corazón roto, se había ido la felicidad de esta mujer.
Entre a la ducha, y no pude evitar irme hasta el suelo, mientras la ducha caía en mi cuerpo, y mis lagrimas de iban junto al agua, me di cuenta la admiración y lo capaz que podía ser.
Pude tocar el fondo y el primer recuerdo de mi infancia fue el siguiente:
Señora Raquel, Señora Raquel, eran las 12 de la mediodía, tenia 7 años cuando perdi a mi prima Jamely, dos hombres con camisas llenas de sangre, dieron la noticia, de que mi prima de 5 años habia dejado esta tierra.
Sin dar mas detalles porque considero que no tengo el permiso para escribir, solo dire que jamas olvidare el sentimiento, de aquel velorio.
Su madre, con una sonrisa fingida, acariciaba la tierna carita de mi pequeña primita, como olvidar, no entendia como podia estar de pie, ella sentia el calor de las personas pero jamas volvio a ser la misma, nunca pudo ser la misma desde ese entonces.
Casi que pude entender su dolor.
Abri los ojos de la ducha, cuando entonces me levante, cerre la ducha y empece de nuevo.
esa noche no pudimos tener una conversacion con mi compañera.
Si fue muy doloroso el recuerdo.