Melchora
Comenzó con un suspiro largo a contar su historia, con su mirada estaban fijas hacia el suelo, el sonido de la ventana a nuestra derecha se abrió por el viento, el silencio entrar por esa pequeña ventana vieja de vidrio.
Tenia 16 años, estaba viviendo con mis padres, estaba estudiando en el colegio, y llevaba buenas notas, la escuela era mi felicidad, llegue de mi escuela, abrí el puerta principal.
En seguida note a mi madre con una hoja, su semblante era de tristeza pero de admiración, me dijo Melchora necesito contarte algo, necesito decirte esto porque ya es hora, tienes 16 años.
Desde pequeña tu sabias que debemos de tener las mejores relaciones de vida entre la comunidad, tu padre arreglo el matrimonio.
Melchora asustada se fue a quitar el uniforme, se lanzo en el suelo de su hogar, y sintió mucho miedo y enojo.
Su padre llego a su habitación, y le dijo mañana mismo tendrás tu vestido de novia, como podía pasar eso, de una mochila a un ramo de flores?
Yo estaba asustada, le pregunte, como es posible que sus padres le hayan hecho eso?
Ella sonrió, y dijo; Hermana con una sonrisa nerviosa, esa etapa paso.
mi opinión fue inoportuna, COMO PASO? EL DUERME AHI.
Estaba vestida de novia, el día de mi graduación, recuerdo mi abuela peinarme, con un dolor en el pecho.
Seguidamente dijo, le tuve 8 hijos, los años pasaron, aun recuerdo ese día en que iba tocando todo mi cuerpo, y sentía extraño que unas manos pesadas y frías tocaran mi cuerpo apenas desarrollado, fue lo mas duro de toda mi vida.
Redondo, sabes deja de preocuparte por mi, porque ahora estoy feliz.
Yo quede con lagrimas en los ojos, y no pude resistir preguntar, LO AMA?
Ella me sujeto mis manos, y me dijo jamas lo ame, pero amo a mis hijos.
Es como un amor recompensado, tomo su gato y lo sostuvo le dio un beso recupero el aliento, y nos despidió con amor.
Jamas olvidare a Melchora.
Mientras me iba alejando de su hogar, cerre mis ojos, y recuerdo decir estas palabras en mi mente.
No se en que momento; Melchora pueda conocer al amor de su vida, tiene a sus hijos, pero se que si no es en esta vida, sera en otra vida.
El aire estaba frio en un cielo sin estrellas, ese dia me acoste temprano, y mirando hacia arriba me die cuenta de la fuerza de Melchora.
