El nuevo comienzo.

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-¡Chicas!-grita Elena desde su cama. Ella es una de las chicas con las que comparto cuarto en este internado. Es rubia con ojos claros, de cuerpo no está mal. Tiene 17 años y es la hermana gemela de Melissa. Son muy parecidas, solo que Melissa es más morena y delgada y las facciones de la cara las tiene más marcadas.

-Elena... ya sabemos que es el primer día del nuevo curso, no hace falta amargarnos más...-dice una voz al fondo, es de Selena. Una chica alta, delgada y morena. Pelo castaño y ojos marrones intensos. Una delicia a la vista. Ella también tiene 17, yo soy la única que tiene 16 y me llamo Dakota, tengo el pelo liso de color marrón oscuro y ojos verdes. De cuerpo estoy delgada y con curvas. Y las facciones de la cara las tengo definidas.

Reímos todas mientras nos levantamos y vamos hablando como nos imaginamos a los nuevos chicos de nuestra clase.
Entro al baño para peinarme y ponerme el uniforme que se compone de una falda azul marino y un polo blanco con el nombre del internado en la esquina izquierda superior. El pelo me lo dejo suelto ya que es liso y hoy lo llevo bastante suave. Para darle un poco de volumen a mis pestañas les doy una pasada de máscara de pestañas, para resaltar más el color verde de mis ojos. Me pongo los zapatos y les digo a las chicas que voy abajo a desayunar mientras se preparan.

Hoy la cafetería estaba a reventar de gente que no tenía ni idea de quién era. Muchos iban aún con la maleta y se les veía bastante perdidos...
Me acerco al mostrador de comida donde hay una única manzana que cuando voy a cogerla aparece una mano y me la quita.
Miro a dicha persona que me a quitado la fruta y veo que tiene unos ojos preciosos, pero también una sonrisa que expresa malicia, aún que es muy bonita.

-¿te crees gracioso?-digo enfadada.

-Oh, disculpe. Claro, seguro eres una niña mimada y tendré que darte la manzana,¿no?-dice en tono burlón.

-Perdona pero no soy una niña mimada, y si no me quieres dar tu la manzana te la quito yo,¿entiendes?

-Uy... que se cabrea.-dice soltando carcajadas.

-Imbecil que eres...-me doy la vuelta a la vez que el chico me coge del brazo haciéndome girar de nuevo hacia el.

-¿me quieres soltar?

-Pues como querer no quiero, pero eh. No te pongas agresiva cielo. Solo iba a darte la manzana...-dice ofreciéndomela.

-olvídate de mí, gilipollas.-me suelta del brazo y me voy.

Ya estoy lejos de él, pero no lo suficiente como para no escuchar lo que me dice.

-Que idiota eres...-y empieza a reír.

Me giro sacándole el dedo y guiñándole un ojo. El simplemente me mira y se ríe.

Al fin me reuní con mis amigas que llevan bandejas repletas de comida.

-¿alguna podría darme algo? Lo que sea por favor, muero de hambre.

-¿pero no habías bajado a desayunar?-dice Melissa.

-Un idiota me a quitado la manzana que me como siempre... bueno, da igual hoy no desayunare.

Cuando acabaron de desayunar nos dirigimos a la sala multi usos donde se hace la presentación cada año.
Unos minutos más tarde ya están todos los estudiantes dentro y el directo y demás profesorado llega.
Empiezan a explicar el horario de actividades de después de clase, las horas libres y normas para los nuevos alumnos.

Cuando acaba vamos todas a nuestra habitación, ya que hoy lo único que se hace es eso y tenemos el día libre. Si, madrugamos para nada...
Todas estamos sentadas en nuestras respectivas camas con nuestros portátiles para ver los horarios que tenemos. Todas ellas van a la misma, y yo como soy un año menor pues voy "sola". No me puedo quejar de la gente con la que me a tocado, me a tocado con alguna conocida, pero este año a entrado demasiada gente nueva.

El huracán Seavey.(Why Don't We) #DestinyAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora