NUESTROS VOTOS

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CAPITULO 4

CASÉMONOS

NUESTROS VOTOS

MARINETTE

Me acerqué para apreciar esos corazones de plástico duro.

—¿qué se supone que es esto?

—espera un momento —Adrien tomó uno de esos corazones sin sacarlos—parecen ser promesas o votos—miré a los alrededores y habían varios de ellos, ¿logran cumplir esas promesas?—

—podemos volver en otra para hacer esto

—oh... ¿qué tal si lo hacemos ahora?

—si esta bien—había querido venir en otra ocasión porque ahora mismo mi imaginación para escribir mis votos no está presente, entonces lo sacaré del corazón—

—Buenas tardes, ¿Están interesados en escribir promesas?

—si, de hecho recién nos casamos y quisiéramos escribir nuestros votos en ellos

—pues muchas felicidades!!!

La señora nos dió dos corazones de plástico y ambos fuimos a sentarnos a una mesa para estar más cómodos, además de que no nos cobró el precio dijo que era como un regalo de bodas—

—¿porque llegaste tarde?

—vine en autobús, hacia varias paradas—incluso conocí a una chica que bromeó siendo mi esposa—

—entiendo, ¿sabías que era yo de antemano?

—no, no lo sabia

—yo tampoco y...—no pude evitar preguntar—¿qué pensaste cuando me viste?

—sinceramente estoy feliz de seas tú, pareces ser buena persona

—así es, lo soy—solo me dió una sonrisa, esa sonrisa debería ser ilegal, se roba varios suspiros, incluyendo el mío—

—y dime ¿cual fue tu impresión de mi?

—me gustó, tienes un aire que llama la atención

—¿de verdad?

—así es ¿que tipo de imagen tienes de mi?

—a parte de ser buena persona, eres muy guapa y brillante, todo el tiempo estas sonriendo

D. Tu esposa está contenta con mi elección, ¿que piensas tú de la mía?

—me encanta, ella es realmente hermosa y desde mi punto de vista parece que le gusta que se lo recuerden, todo el tiempo esta sonriendo sin ningún esfuerzo

—esto es un poco incomodo

—si, pero vamos a acercarnos más con el paso del tiempo

—y antes que todo nuestra manera de hablar, hablemos comodamemte

—esposo mío, no soy buena dominando el francés, viví gran parte de mi vida en China, debiste notarlo en mi acento, como esposo, deberás ayudarme

—con mucho gusto lo haré

—un dato que debes sobre mí es que me gustan las niñerías

—adorable—por favor ya no sonrías—

Despues de minutos de conversación empezamos a discutir sobre qué escribir en los corazones.

—¿y que puedo escribir aquí?

—lo que quieras

—¿pueden ser insultos?

—creo que eso no funciona así—no pude evitar reírme junto a él—

—amm ¿qué debería escribir?

Note su mirada en mi, lo ví apoyado sobre su codo mirándome atenta y profundamente, le sonreí y empezó a escribir.

—espero y estes escribiéndole algo a tu esposa

—así es

Se paró de su asiento y se posicionó detrás del mío, mostrándome desde allí su corazón.
*VOY A HACERTE FELIZ EL RESTO DE NUESTRO MATRIMONIO*

Nuestro matrimonio, solo pude morder mi labio inferior, esa frase instaló algo cálido en mi corazón.

Con él aún detrás de mi, escribí en mi corazón, algo sencillo pero con significado y una promesa que con gusto la cumpliré.

*HARÉ QUE ME QUIERAS*

Luego de escribir nuestros votos/promesas, fuimos a colgarlos con los demás, entonces me pidió posar.

—no soy modelo Adrien

—podrías serlo

—amm solo si te la tomas conmigo—el asintió, se posicionó a mi lado pasando su brazo por mis hombros, su perfume se desprende de el, impregnándose en mi atuendo, huele delicioso, sonrió y entonces él me toma una foto distraída, cuando la vemos, yo estoy observándolo a él y él a mi, ya que es mucho más alto me ve desde arriba—

—me gusta y dime...¿cuantos años tienes?

—nací el 90, así que tengo 20 años

—oh!!, soy tu mayor, nací el 89, tengo 21 años

—no hay problema con eso y... las parejas que se llaman cariño o cosita, tú ¿querrías?

—¿no quieres que nos llamemos asi cierto? No soy fan de los apelativos

—tampoco me gustan

—pero siempre podemos pensarlo poco a poco, tal vez más adelante

—eso veremos

—mira la Torre Eiffel—me apoyé sobre la baranda, apuntando hacia ella—

—deberíamos ir algún día

—¿no estuviste ahí?

—si, pero sin mi esposa—ahora todo lo que hagamos en mis planes él estará metido y yo en los de él—fui para una sección de fotos con demás modelos

—ah mujeres y otros hombres

—solo eran hombres

—¿ah si?—no Mari, apártate del camino de los celos, acabas de darte cuenta que tu esposo un súper modelo, siempre tendrá cesiones con mujeres hermosas—

—¿eres celosa?—he aquí la pregunta que me esperaba—

—¿celosa?—el me miraba divertido—mmm como toda mujer simple tendré un poco de celos

—oh, entonces intentaré no hacerte dar celos—que considerado—

—pero no me puedes mentir

—no lo haré

—¿es una promesa?—el asintió—todas estas promesas alrededor están escuchando la tuya ahora mismo, solo tienes que cump—ví los candados que colgaban y me distraje—qué interesante, mira Adrien—estos tenían nombres de parejas—tenemos que volver a venir y traer nuestro candado

—me aseguraré de comprar uno grande, ahora ¿porque no vamos por el croissant?

—buena idea

CASEMONOS  [Indecisos #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora