EN ESPERA

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HISTORIA CLICHÉ

CASÉMONOS

CAPÍTULO 33

"EN ESPERA"

ADRIEN

Ya pasaron dos días luego de nuestra boda, no hubo luna de miel, aún, en vez de la misión para irnos de viaje, recibimos una misión de conocernos más, ya nos conocemos lo suficiente... y muy bien.
El día siguiente a la boda empezamos con esa misión, así que hace un día exactamente fuimos a jugar billar, llevé a Marinette porque quería enseñarle a jugar.

Pero me llevé la sorpresa de que ella sí sabe jugar, muy bien, ¿qué digo?, es una maestra en ello.

*(—si sabes jugar

—así es

—¿quién es el hombre que te enseñó a jugar?—ella no dice nada y veo que se pone muy seria y cambia de conversación)*

Eso fue extraño pero a pesar de aquella situación el resto del día transcurrió con normalidad, descansamos en casa y miramos unas cuantas películas.
Hoy es nuestro segundo día de "conocernos mejor", aunque agradezco que nos hayan dado esta misión, algo que debo recordar es que le gustaba las plantas y hablar mucho. Como ahora, que nos encontramos en el puesto de una anciana comprando lo que es lechuga que bueno, crece en poco tiempo.

—pero ¿esta es la que crecerá así de pequeña verdad?

—si señorita, es para sacarlas, lavarlas y luego se las puede comer con normalidad

—oh que bien, entonces llevaremos diez de estas pequeñas y los maceteros largos

Compramos tres tipos de plantas, maceteros y unas cuantas bolsas de abono, en cuanto llegamos a la casa ella entró a cambiarse y salió con algo más cómodo.
Para eso yo ya estaba echando el abono a los maceteros.

—¿no te pondrás guantes?

—no, mientras mas rápido terminemos mejor

—oye, ¿pero que es eso?, ¡No esta nivelado!—oh no, espero que no note lo que hice con aquella planta, accidentalmente rompí el tallo de una—

—eso es porque algunas son mas altas que otras

—pero el agua le llegará solamente a algunas

—se arreglara si le ponemos mas tierra—ella estaba parada a mi lado, observando que ocultaba—

—¿y esas dos de la bolsa?

—ahh es que ya no alcanzaban—era cierto—

—¿como que no? Mira aquí hay espacio para una aquí—señaló un lugar medio vacío—

—es que lo pones entonces sobrará una, la otra estará sola y todas se van a pelear, ademas llorará porque estará solo—ella me miró unos segundos, tal vez no creyendo que dije tal cosa—esta bien entiendo—la rodeo por atrás sin ensuciarla y la llevo hacía otro lado—yo las pondré tu siéntate

—no puedo creerlo...—la veo de reojo—tú... ¿acabas de decir que las plantas llorarían porque no estarían juntas?—rompe en risa, bueno lo dije a propósito, ella últimamente a estado extraña—

No deja de reírse mientras prepara la tierra y pone la lechuga, se calla unos segundos y me lo vuelve a recordar diciendo que me escuché adorable, estoy seguro que esto va a recordarlo, continua poniendo las lechugas y luego de un rato ambos terminamos.

—listo, guardemos esto rapido para ir a comer.

Estuvimos un buen tiempo lavando nuestras manos, yo ayudando a Marinette con las suyas ya que se le habían metido tierra a las uñas, cuando terminamos con esto nos dedicamos a preparar la comida no nos llevó mucho tiempo, luego empezamos a comer y ella a cada bocado no dejaba de admirara sus manos.

CASEMONOS  [Indecisos #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora