CASEMONOS [Indecisos #1]

DETRAS DE CÁMARAS

CASÉMONOS

CAPÍTULO 9

DETRÁS DE CÁMARAS

ADRIEN

Marinette nos lleva a la cabaña donde dice que vió entrar a los niños, entramos y era como un gran comedor.

Una señora se acerca y nos lleva a una mesa, donde deja un plato lleno de frutas picadas. Ambos le agradecemos y empezamos a comer y planear de lo que haremos después.

Cuando se acerca una niña y varios niños detrás de ella, la niña pone sus manos sobre mis piernas.

—¿tú eres mi papá—escucho al lado la risa de Marinette—

—no puede ser!!, me mentiste!!, tú ya tienes una hija!!, ¿cuando pasó todo eso?—si que le gusta hacer dramas, nuevamente se ríe y pone en mi boca algunos pedazos de manzana, hace lo mismo con la niña—

Entonces varios niños se acercan, ella sostiene a un niño en sus piernas, le da de comer y los otros niños le rodean, mi generosa esposa les reparte las frutas.

Terminamos de comer y nuevamente la señora se acerca para levantar nuestro plato.

—disculpe ¿hay un río o lago por aquí cerca?

—si, pero se tendria que ir en auto, pero si gustan le puedo decir a mi esposo que los lleve

—si por favor

—de acuerdo, pueden estar esperando afuera

Teníamos nuestras cosas para acampar en mano, el día está realmente soleado, mientras esperábamos se me ocurrió algo.

—lo siento—ella me miró desconcertada—

—¿porqué?

—por no decirte lo de mi hija—su risa es fuerte y hace llamar la atención de los de nuestro alrededor—

—Mari respira

—ah, ahh ¿como se te ocurre decirme eso?—no puedo evitar reírme con ella—

Cuando estamos más calmados vemos la camioneta estacionada y nos subiremos atrás con nuestras cosas de acampar.

En el camino ella se asegura de ponerse protector solar a todo el cuerpo y como todo hombre no puedo evitar mirar.
Al llegar el lugar pudimos ver el gran lago cristalino que nos esperaba, alrededor había árboles y superficies planas, Perfecto para la sombre y armar la carpa.
Antes de alejarnos agradecimos al señor y llevamos nuestras cosas al lugar con más sombra, rápidamente nos acercamos al lago.

Donde tenía una considerable altura para saltar, extendí mi mano y ella la tomó al instante.

—a la cuenta de tres...

—ahora!!—me tomó por sorpresa y me había arrastrado con ella a caer juntos y estrepitosamente al agua—

Empezamos a salpicarnos el agua como si fuera un juego de niños, la llevé un poco más lejos de las cámaras, no a la profundidad, porque dijo que no sabe nadar, con razón estaba sujetada a mi en todo momento antes de jugar.

(Esta escena pasa fuera y lejos de las cámaras)

—Mari, ahora que estamos saliendo

—somos esposos—me corrigió—

—que somos esposos, estaremos pasando mucho tiempo juntos

—si, ¿qué quieres proponerme Adrien?

—empezar algo, como... no se una relación

—claro—su respuesta fue inmediata lo que me hacía pensar que ella estaba interesada de igual manera que yo—pero, fuera del programa, podemos hacer otras cosas

—mientras tanto démosles a las cámaras lo que quieren—me acerqué para besar su mejilla, ella solo dio una ligera risa—

(De vuelta con las cámaras)

MARINETTE

¿Estoy soñando?

Que nadie me pellizque, si Adrien no iba a proponerlo lo habría hecho yo.

—¿sabes armar una carpa?

—si

—perfecto, te harás cargo de eso y yo prepararé algo para comer

—entendido

Encender una fogata, si que sabía y tenía lo necesario para hacer cocinar algo rápido.
Envolví una toalla a mi cintura ya que los vientos habían empezado y no quiero resfriarme.

En lo que Adrien terminó de armar la carpa yo había terminado con la comida y por supuesto que no iba a olvidarme de lo que siempre hago, le doy de comer.

—está delicioso me siento orgulloso de mi esposa

—deberías—obvio, soy la mejor cocinera—

ADRIEN

—en realidad le mentí... otra vez, si tomé las fotos,solo quería hacerla enojar, recuerdo como mis amigos molestaban diciéndome que lo estaba tomando muy enserio, pues creo que nunca me habían visto ponerle mucho empeño a algo

—¿donde está tu bolsa de dormir Adrien?—¿como lo había olvidado?—

—creo que lo dejé en la camioneta

—pues tendremos que compartir la mía

—solo es para uno

—no dejaré que mi esposo se congele

En lo que tendía la bolsa de dormir aproveché y saqué de mi mochila las fotos, cuando giré la vi ya recostada y me acosté a su lado.

—te mentí...

—¿otra vez?, ¿cuantas veces más me mentiras el día de hoy?—su tono de baro era tan obvio—

Dejé las fotos entre sus manos.

—¿que es esto?

—mis fotos con descripciones atrás

Ella lo tomó y sonrió, pero luego arrugó el entrecejo y me golpeó con ellas.

—por mentirme

—jamas una chica me habia pegado

D-bueno, Marinette es la primera y es arriesgada.

Las vio una por una y se tomaba el tiempo de leer las descripciones, hasta que...

—¿esta es una chica?

—así es...—la vi por el rabillo del ojo y me veía de igual manera—ella es Diana, mi hermana

—¿ella es tu hermana?, pero... no parece

—eso dicen

—es hermosa

—ella lo sabe—claro, fue bendecida con un gran ego, creo que se llevarían bien con mi esposa—los conoceremos algún día