II

65 23 6
                                    

Ahí estás.
Te miro y te vuelvo a mirar
porque quiero grabarte en mi mente para la eternidad.
No quiero amor pensar en perderte,
no quiero tan siquiera imaginar que no estarás.
No quiero no... me niego a pensar en tu partida
y acaricio con mis ojos tus mejillas.
Acaricio tu mirada con la mía.
Acaricio tus cabellos con mis manos y beso su perfume.
Y te beso.
Beso el aire que respiras con mi aliento,
tu aliento y el mío bailando etéreos.
Y respiro tu vida y te inhalo muy dentro
y te inspiro mi vida
para grabarte en mi cuerpo.
Ahí estás, acariciando mis ojos llorosos,
abrazando la aflicción de mi alma,
consolando la desesperación mi vida.
Ahí estás como siempre has estado,
a mi lado.
Ahí estás como siempre te quise,
conmigo.
Ahí estás como siempre te quiero
...
Y silencio.
...
Porque siempre te quiero conmigo
y por siempre te quiero a mi lado,
y por siempre tu vida es mi vida
y sin ti mi vida... mi vida no es vida
y no existo y me marcho.
Ahí estás y yo estoy contigo.
Ahí estás y yo siempre a tu lado.
Y cuando no estés mi amor
sin tu vida...
mi vida amor será mi calvario.
Y ahí estás y yo estoy contigo
por siempre amor...
a tu lado.

D.

Cartas al infinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora