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Hoy he llenado las grietas de tu muerte,
pensé que tu amor era un amor perdido,
no sabía aún que el amor no se pierde
que tu amor seguiría dentro conmigo.

Hoy tu recuerdo se abre camino y vence
dando a mi reflejo en el espejo sentido,
que hoy avanzo y la vida me siente
que empiezo cada día porque estoy vivo.

En el hueco que dejaste han crecido flores,
jardín de primavera eterna con tu cariño,
caricias, estrellas que llevan tu nombre,
bendiciones, colores, certezas, infinitos.

Y mi alma, que ya pensé que estaba torpe
que había dejado de crecer sin el vino
de tu risa, de tu belleza, de tus roces
aún sin fuerzas, siguió creciendo contigo.

Hoy sólo tengo una palabra para darte
gracias mi vida, gracias cariño, gracias,
gracias por lo que me diste y me dejaste,
por haberme dejado ser y por haber sido.

Gracias por tu esencia que me acompaña
allá donde siempre vaya o haya venido,
gracias por seguir estando en mis entrañas,
gracias por el regalo de haberte conocido.

Cartas al infinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora