Capitulo 1- En otro mundo

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Akashi se levantó mareado, todo a su alrededor daba vueltas. Lo último que recordaba era que había  salido de su casa y de pronto todo se había vuelto negro.

-¿Dónde estoy?- Se preguntó para sí mismo

-Ya despertaste ¿Cómo te sientes?- dijo una chica de pelo marrón y ojos miel que había entrado hace poco a la habitación.

-Estoy un poco mareado- dijo intentando sentarse -¿Dónde estoy?

-Estas en el cuartel de la legión de reconocimiento, deberías descansar no te vez muy bien- se acercó a él y lo hizo recostar.

-¿Qué es la legión de reconocimiento? ¿Por qué estoy aquí?- dijo confundido, la chica parecía aún más confundida que él, no podía dejar de ver sus ojos

 -¿Qué?- su tono era duro

-Perdón- ella vuelve a la realidad y sonríe – nunca había visto a alguien que tuviera los ojos así, bien te diré como te encontramos.

-Estábamos haciendo la expedición de rutia para verificar que no hubieran titanes cerca que pudieran atacar el cuartel y de repente te vimos tirado en el pasto, estábamos confundidos ya que no tenías ninguna marca de sangre, así que Levi se bajó del caballo y verifico si estabas vivo. Y como lo estabas te trajimos hasta aquí.

Akashi tenía una cara de asombro ¡titanes, ¿existían?! Solo los había escuchado nombrar en las clases de historia y eran solo mitos. ¿Qué hacia el tirado en el pasto?, se desmallo en la ciudad. ¿Dónde estaba y cómo había llegado hay?

Todo eso había pensado mientras estaba petrificado. – ¿Estas bien?- La chica lo saca de sus pensamientos –Si, solo algo confundido ¿Cómo te llamas?-

-Petra, y tú- dice mientras sonríe – Akashi Seijuro-

-Que nombre más extraño ¿te puedo llamar Akashi?- Él asiente

-Quieres bajar, creo que el capitán Levi quiere hablar contigo- dijo seria mientras lo ayudaba a parar.

Akashi nota que se encontraban en un lugar antiguo, las paredes eran de roca y el piso de madera, nada parecía muy moderno. Afuera era campo abierto, antes de chocar con una pared que a la vista parecía de 50 metros aproximadamente.

Finalmente llegan a una habitación con varias sillas y mesas, a juzgar por esto parecía el comedor. En la mesa más próxima estaba sentado un hombre de pelo negro y ojos muy pequeños, se veía muy serio y distante, miraba a Akashi con frialdad. Aunque esto no causo reacción alguna en Akashi que lo veía de la misma manera.

-Siéntese- ordeno. Era raro que a Akashi alguien le ordenara, así que estaba un poco confundido y se quedó paralizado – ¿Qué no escucho?- dijo en un tono seco mientras chasqueaba la lengua.

Akashi obedeció, por primera vez en su vida. Él lo había notado, ese hombre era muy fuerte sus movimientos eran precisos y difíciles de predecir, lo cual era raro con la habilidad de Akashi. Así que surgió cierto respeto de Akashi hacia ese hombre.

-¿Quién es usted?-pregunta Akashi.

–Levi, ¿cuál es su nombre?- no dejaba de verlo  a los ojos –Akashi- respondió.

-¿Cómo salió del muro?- La cara de Akashi mostraba confusión –No parece recordar nada, no sabe que es la legión de reconocimiento- dice Petra.

–Llama a Erwin, Petra, voy a intentar sacarle la mayor información posible- sus ojos brillaron al decir eso. Akashi tuvo un mal presentimiento después de eso.

 -Akashi, ¿no?- Akashi asiente –no te importa si te esposo ¿verdad?- En ese momento Akashi se paró en defensa propia, no quería que eso pasara. Va hacia la puerta intentando abrirla pero estaba cerrada.

- No intentes escapar, no lo lograras – Levi se para y camina relajado hacia él.

Akashi mantiene la calma, recordó que nunca salía sin sus tijeras. Deslizo su mano en el bolsillo donde solía guardarlas y camino hacia Levi. Pensó en hacer lo mismo que hizo con Kagami para luego huir de ese lugar.

Cuando estaba lo suficientemente cerca puso en marcha su plan, saco las tijeras e intento apuñalarlo. Con facilidad Levi detiene su ataque cogiéndolo por la muñeca. Akashi estaba atónito nunca nadie había detenido su ataque solo lo habían esquivado.

-¿Qué intentabas hacer con eso?- Levi aprieta tanto su muñeca haciendo que el suelte las tijeras y generando una mueca de dolor en el muchacho.

–Tu cabeza está muy alta- Sin dar tiempo para reaccionar Levi le da con la rodilla en el estómago, haciendo que el baje su cuerpo para poder soportar el dolor. –Respeta a tus superiores, mocoso- lo golpea hasta que queda retorciéndose de dolor en el piso. Aunque sin ninguna herida solo moretones, Levi se había contenido más de la cuenta.

Lo arrastra hasta una silla y lo amarra a ella. Akashi sentía odio hacia él lo había humillado y el no pudo ni siquiera poner resistencia. Su mirada transmitía todo eso hacia Levi, que lo miraba con frialdad.

-Akashi, dígame todo lo que recuerde – ordena. Él no responde. -¿Qué no escucha, o necesita otra paliza?- dice con frialdad.

-No recuerdo nada de este lugar, estaba caminando por la calle esta mañana y me desmaye. Cuando desperté estaba en este lugar. Pero esta no es la ciudad donde yo vivo. Yo vivo en Tokio- Levi seguía con su expresión aburrida pero le parecía extraño que el muchacho mencionara una ciudad que él no conocía.

-¿Por qué trae esas ropas y que era lo que llevaba consigo en ese momento?-

-Me dirigía hasta mi colegio, Rakuzan, por eso estoy vistiendo el uniforme. Llevaba las tijeras, una mochila con libros y mi celular-

-No encontramos ninguna mochila con usted- Levi agrego.

Todo era demasiado extraño ¿qué era Rakuzan? ¿Qué era un celular? Sin embargo no pregunto nada más, un minuto más tarde llego Erwin con Petra.

-Levi, ¿averiguaste algo?- dijo un hombre alto con el pelo rubio y ojos azules –No mucho, él no parece recordar nada de este lugar, ni como salió de los muros-

Erwin miro a Akashi -¿Qué paso antes de que llegara?-

-Lo golpe, él intento apuñalarme con esas tijeras- muestra las tijeras a Erwin

-¡Él quería esposarme!- protesta Akashi –Cállate, mocoso- dice Levi

-Levi, al parecer encontraron a otros 5 chicos tirados fuera de los muros. Todos cumplen con las mismas características que este chico. Ninguno recuerda este lugar. Y tienen colores de pelo extraño-

A Akashi le brillan los ojos – Yo conozco a eso chicos-

Atrapado en el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora