Louis, Liam, Zayn, Niall y Harry son cinco niños que por diversas circunstancias de la vida terminan en un orfanato. Pronto los cinco chicos son inseparables pero con el tiempo, algunos de ellos serán adoptados.
Lágrimas y dolor llenarán sus vidas...
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Por el orfanato Arco Iris situado a las afueras de Londres, desde su apertura allá por el 1980, han ido pasando muchos niños de distintas edades, algunos de ellos consiguieron ser adoptados por buenas familias pero otros con menos suerte, crecieron y se fueron al cumplir los dieciocho años pies debían buscarse un futuro en el mundo adulto.
El orfanato actualmente contaba con una escuela de primaria y secundaria donde enseñaban a los niños.
En ese momento Berta era su directora, una mujer recta pero de muy buen corazón, luego estaba Gloria que era la secretaria, Jorge Fernández el conserje y Nicole la enfermera, Sara la cocinera y Lorenzo el vigilante de noche.
Los profesores de las escuelas eran la señorita Sara de preescolar, el profesor Kevin de primaria y Philip de secundaria, todos los trabajadores del centro veían venir e irse a niños, cada semana de cada mes en todos los a los que llevaban trabajando allí.
Cada vez que una nueva pareja venía a adoptar un niño, la directora les mostraba los expedientes de los niños que más se acercaban al perfil que deseaban.
Los más queridos siempre eran los bebés, luego iban los niños más guapos y buenos, después los mayores y obedientes y por último los que eran rebeldes, desobedientes o problemáticos, que solían ser los que nunca los adoptaban al igual que los tenían algún tipo de enfermedad, como Harry.
Con los años más niños y niñas se fueron y otros vinieron, los cinco niños los cuales se pusieron el nombre de «los cinco hermanos» siguieron juntos, pues descubrieron que si en el momento de la visita lucirán con mocos, despeinados, desaliñados o se mostraban rebeldes, no los escogían.
Así que eso hacían, tras la revisión de la directora, la pareja era invitada a la habitación común y los niños junto a sus camitas, se mostraban sonriendo, menos Liam, Louis, Niall y Zayn que se peleaban o se sacaban los mocos, se despeinaban o fingían algún trastorno para persuadir a los futuros padres, los cuales siempre acababan escogiendo a cualquiera de los otros.
La directora siempre los castigaba después de eso, pero para ellos merecía la pena el castigo, pues conseguían permanecer juntos año tras año mientras crecían.
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Louis.
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Harry
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Zayn
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Niall
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Liam
Tras varios años después, todos tenían distintas personalidades, por ejemplo Liam que era muy buen estudiante y se le daba bien organizar y calmar a sus «hermanos», Zayn era muy tímido y delicado, Louis era muy bromista y algo holgazán en los estudios, Niall era demasiado bueno y muy servicial y por último estaba Harry, que era como una mezcla de todos ellos, como el más pequeño y protegido por todos, fue adquiriendo una personalidad algo dependiente.
