Louis, Liam, Zayn, Niall y Harry son cinco niños que por diversas circunstancias de la vida terminan en un orfanato. Pronto los cinco chicos son inseparables pero con el tiempo, algunos de ellos serán adoptados.
Lágrimas y dolor llenarán sus vidas...
Harry ordenaba los papeles del despacho de dirección mientras en su mente se repetía una y otra vez las palabras de la directora "....en unos días cumplirá los 18 y tendrá que irse...".
No estaba preparado, ¿cómo se supone que iba a sobrevivir solo en un mundo que no conocía?, todos sus recuerdos eran del orfanato, esas paredes eran todo lo que había visto.
Estaba muy asustado y como ángeles salvadores vinieron a su cabeza las imágenes de sus "hermanos", Liam, Zayn, Niall y Louis, pero nunca los había vuelto a ver, nunca supo nada de ellos, ni sabía donde estaban y ni siquiera como se llamaban ahora, pero tenía que buscarlos, volver a unirse, quizás alguno de ellos lo ayudara a salir a delante.
De repente cayó en la cuenta de que todo eso estaba en los expedientes, en ellos tenían que poner esos datos, docenas de veces había tenido en la mano los de todos los niños que venían nuevos.
Harry dejó lo que estaba haciendo y se sentó en la silla de la directora, entró en los archivos de expedientes de ingreso donde estaban guardados los expedientes por fechas de adopción, no sabía muy bien por donde empezar y no tenía mucho tiempo, Berta regresaría en cualquier momento así que tenía que darse mucha prisa.
Recordó que Louis se fue cuando tenía dieciséis años y había llegado muy pequeño como él y los demás, así que calculó más o menos y empezó a buscar desde 1991 año que nació Louis.
En 1991 no encontró nada, en 1992 tampoco, pero en 1993 encontró un Louis Austin, lo abrió y aunque la foto era de un muy pequeño Louis, lo reconoció, era él, pasó página tras página hasta llegar al apartado de adopción.
Pinchó en la foto de Louis y ahí le apareció la dirección y el teléfono de los Tomlinson, lo apuntó todo en un papel y lo guardó en el bolsillo rápidamente cuando escuchó voces.
Cerró el archivo y se levantó de la silla y disimuló siguiendo con lo que estaba haciendo.
-Hola Harry... ya estoy aquí...gracias cariño...anda descansa vete a comer algo, luego continuas-dijo Berta.
Harry obedeció y salió del despacho y fue a comer con los demás al comedor, mientras caminaba metió su mano en el bolsillo y agarró con fuerza el papel y sonrió.
Mientras comía pensó en los demás, también tenía que encontrarlos, tenía poco tiempo pues para su cumpleaños faltaban tres días, no sabía cuando tendría que irse, si el mismo día o le dejarían más, tenía que darse prisa en buscar y aprovechar todos los momentos en los que Berta se iba.
Durante la tarde pasó otras dos horas ayudando en dirección pero no pudo ver nada pues Berta no salió del despacho en todo ese tiempo.
Llegó la noche y no podía dormirse pensando en los demás y como encontrarlos, después de muchas vueltas, se levantó sin hacer ruido.
Llegó al pasillo y miró, todo estaba apagado y en silencio, caminó de puntillas sin hacer ruido para no ser escuchado pero Lorenzo Vals, el vigilante nocturno estaba dormido en recepción sentado en la silla, así que con mucho cuidado pasó por delate para no ser visto.
Siguió caminando despacio pegado a la pared y llegó a la puerta de dirección, la abrió y se metió dentro, cerrando muy despacio.
Harry corrió a la mesa y encendió la lamparita de la mesa, conectó el ordenador y se sacó el papel del bolsillo del pijama, cogió un bolígrafo y empezó a buscar.
La contraseña no fue problema para el chico pues muchas veces se la había visto poner a Berta, la palabra era «PÍCARA», además la directora, le había contado la historia de esa palabra muchas veces, pues así era como su madre biológica la llamaba, hasta que teniendo ella trece años, ella se murió y Berta fue a parar al orfanato también.
Siguió buscando y encontró una foto de un niño muy parecido al Zayn que recordaba pues él era muy pequeño cuando el morocho se fue, Harry pinchó y buscó en la página de adopción.
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Zayn Javadd adoptado el 2 de enero de 2001 por Josep Malik y Siria Malik.
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Al igual que había echo con Louis, Harry apuntó el nombre, la dirección y teléfono que aparecían en el expediente, estaba muy contento, pero de repente escuchó unos pasos, así que cerró rápidamente el ordenador, apagó la lámpara y se escondió debajo de la mesa.
La puerta se abrió y vio los pies de Lorenzo adentrarse en la habitación, se tapó la boca con las manos e intentó no moverse para no ser descubierto, tras unos minutos que le parecieron una eternidad de tensión y miedo, por fin el vigilante se fue, la puerta volvió a cerrarse y los pasos se alejaron.
A causa de la impresión y el miedo, Harry empezó a faltarle el aire, rápidamente buscó su inhalador en su bolsillo y aspiró profundamente, lo que menos le apetecía en ese momento era tener un ataque de asma, ser descubierto y que su plan se fuese a la mierda.
