//Ballet//

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Hannah,

Hoy intentaste bailar ballet, coordinar tus extremidades para lucir fuerte y elegante, dejarte llevar por las melodías suaves que reproducías en el estéreo, plasmar sentimiento en cada vuelta, salto y movimiento.

Jamás has practicado ballet, pero hoy te despertaste con ganas de intentarlo; tomaste las prendas más cómodas que hallaste en tu desordenado armario y corriste todos los sillones de terciopelo negro para hacerte espacio en la sala; lucías radiante, hermosa y vivaz.

Te observé durante toda la tarde, grabé en mi memoria tus expresiones al lograr los movimientos deseados, me enamoré de los delicados movimientos de tus brazos y la fuerza con la que ejercías los saltos, me perdí en tu cabello castaño girar al compás de la música, me llené de la dulce sensación de tu sonrisa cansada pero orgullosa.

Jamás has practicado ballet, pero ante mis ojos hoy luciste como la mejor bailarina del mundo porque entre la melodía y tus pasos me mostraste el porqué de tu baile. Vi en tus giros aquellos deseos que tenías de niña y en la elegancia de tus pasos tus inseguridades revolotear, tu cuerpo expresa una tristeza inclemente y hermosa, esa que una vez me confesaste aunque alegando que no tenía la menor importancia.

Deseabas ser más como ellas, como las bailarinas de ballet, más hermosa, más delicada, más esbelta y elegante, deseabas ser más como ellas para dejar de sentirte tan insegura.

Jamás has practicado ballet, pero tu baile llegó a mi corazón, plasmó tu sentir y desarmó mis barreras porque bailarina o no, tú no necesitas ser como ellas porque por demasía tú eres mucho mejor.

Amor, tú eres arte de pasos hermosos y decididos.

Firma, S.F

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