//Sin arte//

45 7 2
                                    


Hoy no intentaste hacer ningún arte en particular, despertaste como en un día común y corriente, no corriste a por tus acuarelas o por las letras de alguna nueva canción, no desbarataste la habitación buscando tus zapatos de ballet ni tomaste el teléfono para llamar a tu amigo y practicar con su piano, hoy simplemente no quisiste hacer arte como cada vez que terminas de aprender una nueva y yo irremediablemente me preocupé. Quizás estaba demasiado acostumbrado a verte tan vivaz.

Aún así, decidí averiguar que sucedía y entré en la habitación, encontrándote sentada sobre la cama, mirando sin real interés la televisión. No lucías radiante como todos los días y eso activó en mí una alarma de cuidado.

"¿ocurre algo, linda?" pregunté, atreviéndome a irrumpir en tu espacio, sentándome en el borde de la cama para poder mirar mejor tus expresiones

"ehm...no" respondiste sin siquiera mirarme, perdida en el pésimo programa de comedia que pasaban ese día sábado por la mañana

"¿no harás nada hoy?" volví a cuestionar, frunciendo levemente el ceño

Ella volteó a verme y sonrió ladinamente, una sonrisa cansada que sólo buscaba calmarme "tuve una pesadilla anoche...no me siento especialmente artística hoy"

"¿pesadilla?" la miré confundido "¿te despertaste? ¿por qué tú no..."

"tienes el sueño demasiado pesado, Sean" negó suavemente "estoy bien ¿sí? Iré a preparar algo de comer"

Me mordí el labio inferior al verla salir por la puerta y me sentí inútil por no saber cómo ayudarla, hace mucho que no tenía pesadillas y ya sabía yo cuanto estas la deprimían porque la obligan a recordar en contra de su voluntad todo aquello que ella ha estado intentando olvidar.

Suspiré de manera pesada, pero completamente convencido de que no dejaría que la tristeza le invadiera, me levanté de la enorme cama de sábanas celestes y agarré sus materiales de pintura. Yo no sabía nada de artes, era un real fracaso, incluso durante de mi época de colegio lo era pero, estaba enamorado de la obra más bella creada alguna vez, tenía que aprender.

"¿Qué se supone que haces?" la vi enarcar una ceja mientras ocultaba su sonrisa detrás de sus dedos

"quiero aprender a pintar" respondí con naturalidad, colocando los materiales en la mesa "creí que tú podrías enseñarme"

"no tienes que hacer esto, Sean" se acercó, sentándose a mi lado "sé que no tienes un gusto particular por estas cosas"

"quiero aprender" reafirmé, sonriéndole de manera sincera "sólo...no vayas a burlarte de mis intentos"

"nunca lo haría" susurró, rodeando mi cuerpo con sus delgados brazos

"puedes contarme lo que sea" le dije, besando su frente

"lo único que necesito decirte es que te amo, el resto no importa"

Hoy no quisiste intentar nada nuevo y yo muy pocas veces había querido pintar un cuadro, pero juntos los dos fuimos arte todo aquel día, un arte bonito de colores vivaces y pinceladas suaves, un arte de sonrisas sinceras y palabras profundas.

Hoy yo fui quien quiso aprender pintura y plasmé mis deseos sobre el lienzo más puro de todos, tu piel. Dibujé con parsimonia los colores que mis labios querían en tu piel y amé cada centímetro de tu cuerpo, cada una de tus facciones, grabé cada detalle en mi mente, en mi corazón. Coloree de tonos pasteles el amor tan grande que siento por ti y encerré en aquellos te amo el cuadro más hermoso alguna vez expuesto. Los dos fuimos arte de besos ardientes y colores pasionales.

Hoy fui yo quien quiso aprender un arte y aprendí el más increíble de todos, aprendí que tus ojos dicen las verdades que necesito saber y que tus labios sólo profesan amor, que tu cuerpo es como una escultura que se debe admirar y que tu sonrisa es el paisaje que más paz me trae; aprendí el arte más sublime, el arte de amar porque princesa, tú eres arte, arte de llamas vivas y amor sincero.

ArtesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora