Prólogo

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I'm just in the tier of everything that rides below the surface

And I watch from a distance seventeen

And I'm short of the others' dreams of being golden and on top

It's not what you painted in my head

There's so much there instead of all the colors that I saw.

—Dreams by Imagine Dragons.


~

El frío se apoderó de su cuerpo, le paralizaba desde dentro mientras intentaba huir... ¿por qué estaba huyendo? ¿De qué o quién? No lo sabía, solo sabía que el terror se apoderaba de él con cada forcejeo, estaba cerca, cerca, cerca...

Alexander se despertó sudoroso esa mañana, con el corazón brincando veloz en su pecho como queriendo salirse de su lugar, y todo su cuerpo temblando débilmente. Se pasó una mano por sus desordenados cabellos oscuros mientras se sentaba en su cama deshecha y húmeda, al parecer estaba sudando más de lo que creía. Le echó un vistazo al reloj en su mesa de noche, suspirando al notar que faltaban solo diez minutos para que sonara y su día comenzara oficialmente.

Se tiró de nuevo hacia atrás, su camiseta pegándose más a su cuerpo con una desagradable sensación pegajosa apoderándose de él, necesitaba una ducha. Su pecho empezó a subir y bajar de una forma un poco más regular, sin embargo, la sensación de un nudo que se apretaba en su estomago cada que respiraba no desapareció, y él sabía que no desaparecería por el resto del día, era un sentimiento al que se estaba empezando a acostumbrar.

Lanzó un suspiro al aire y se levantó de un pequeño impulso; el frío bajo sus pies lo hizo caminar veloz hacia el cuarto de baño mientras se sacaba su camisa y la tiraba en algún lugar, prendió la luz del baño que enseguida le hizo cerrar sus ojos azules y se dispuso a darse una veloz ducha.

~

Los razos de luz solar apenas empezaban a bañar el espléndido New York cuando Alec salió de su casa, ya vestido con un suéter gris viejo y unos jeans desteñidos. Se adentró presuroso por la ya despierta ciudad -y los sonidos de esta- para no llegar tarde a uno de sus trabajos de medio tiempo antes de que empezaran las clases.

Buenos días saludó el joven mientras entraba al pequeño café, un establecimiento rústico con mesas de madera depositadas allí y allá, algunos muebles donde los clientes solían leer o simplemente estar en sus teléfonos y unas escaleras que en realidad no iban a ningún lado; solía ser una broma arquitectónica que los clientes solo tomaban como una peculiar manera de tener más lugares donde sentar a las personas.

—Alec, mi buen amigo ¿por qué tan temprano aquí? —uno de los chicos que ya se encontraba allí le saludó con una sonrisa de burla mientras terminaba de limpiar las mesas y de acomodar lo que iba en ellas.

—Sí, muy gracioso Jonathan, tu humor e ingenio mejoran con cada día que pasa —dijo Alec mientras pasaba a un pequeño cuartillo a guardar sus cosas y ponerse el delantal. Por alguna razón hoy no estaba de buen ánimo, no es como que Alec fuera el tipo de persona a la que le encantaba estar haciendo payasadas o al que describirían como "amigable", sin embargo, sentía que hoy estaba más ácido de lo habitual.

"¿Serán las pesadillas?" se preguntó internamente mientras se dirigía al mostrador y organizaba algunos menús para cuando los clientes empezaran a entrar.

Inmortal ~Malec~Where stories live. Discover now