Capítulo 18

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Narra Lauren

No sé cómo pero Camila había conseguido que la luz de la piscina fuese morada. Había rodeado completamente el bordillo con pequeñas velas y en el centro de la piscina sobre una bandeja flotante había sushi, cantidad y cantidad.

-No me lo puedo creer, esto es increíble, Camila. Te habrá llevado horas.

-Por una vez agradezco que duermas tanto. Y aún no he terminado. Pero lo demás toca luego. Ahora quiero que te pongas el bikini y disfrutemos. Yo ya lo tengo puesto.

-Dios… dame un segundo.

Me cambié rápidamente y volví. Ella ya estaba metida en el agua.

-Lo único que no he podido hacer es calentar el agua. Pero si te mueves un poco una vez dentro se soluciona.

-Para mí todo está perfecto.

Entré al agua y llegué hasta Camila. La abracé, rodeando su cuello y su cadera con mis piernas.

-Te he dicho que te…

-Shh, deja eso para la segunda parte de la sorpresa.

-QUÉ ES, NO PUEDES HACERME ESTO. ¿Por cierto y mi familia?

-Después de la cena, todo a su tiempo. Y tu familia ha salido a cenar fuera y ver una película en el cine. Yo se lo pedí.

Simplemente estuvimos abrazadas sintiendo el agua y nuestros cuerpos durante mucho rato. Perdí la noción del tiempo.

-Ya necesito comer algo, Lauren, me estoy desnutriendo.

-Eres peor que un tigre. Anda, vamos.

Hacía tiempo que no comía tanto, sentía que un trozo más de ese pescado crudo acabaría conmigo. Camila interrumpió mis pensamientos cuando me cogió ambas manos y me acercó a ella rodeando la bandeja.

-Bien, creo que es el momento. Te amo y tengo claro lo que eres para mí, eres la persona junto a la que quiero despertar cada mañana hasta morir, la persona de la cual quiero hablar hasta hartar a los demás, el pensamiento que acabe con cualquier sufrimiento. Sé que lo nuestro es algo formal, pero no lleva la etiqueta que eso significa, y ya es hora… Lauren Michelle Jauregui Morgado, ¿quieres ser mi novia? -sentí como mi pecho se contraía una y otra vez y mi corazón trataba de abandonar mi interior.

-¿Es una broma, verdad? Sí quiero, ahora y siempre, sí, sí, sí, sí.

Me lancé sobre Camila y nos besamos como nunca antes, como si en vez de amarnos quisieramos matarnos, con tanta pasión que los labios me ardían. Estuvimos en la piscina hasta casi las 10. Mi familia llegó y por desgracia mañana había clase y exámen así que tuve que despedir a Camila y acostarme.

Narra Camila

El día de ayer fue increíble, un asco tener que ir ahora a clase. Por cierto, tengo la sensación de haber dormido bastante pero no ha sonado el desperta… MIERDAAAA, NO HA SONADO Y VOY 1 HORA TARDE Y FALTAN 20 MINUTOS PARA EL EXÁMEN DE FÍSICA. Me vestí como una bala y subí al coche. Aparqué como pude y entré corriendo al instituto. Ya habían empezado, llamé a la puerta y me abrió un profesor con cara de no muchos amigos.

-Llega diez minutos tarde, señorita, cualquiera diría que no le importa nada la asignatura.

-Lo siento, de verdad, el despertador no…

-Muy bien, muy bien, deje de perder el tiempo.

Tampoco tenía mucho sentido tratar de rellenar algo del folio, no he tocado ni un libro desde que empezó el año y esta ocasión no era diferente. Lauren me observó y le hice un gesto con la mano para que no perdiese tiempo preocupándose por mí. Sabía que luego me caería un sermón por su parte. Me levanté, dejé el folio en blanco con mi nombre sobre la mesa del profesor y salí del aula. Tenía que esperar bastante así que me fui a la biblioteca.

Cold as nobody (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora