—Mi... Miley ¿Qué haces aquí?
Por unos momentos sentí que Ya no podía respirar, Que al decir aquellas palabras tartamudee.
Ella se quedo mirándome en nublado, al parecer ella también parecía sorprendida... Claro, Ya iban tres meses que no nos veíamos ¿Qué otra expresión podría tener?
Ella no respondió, su silencio solamente invadió mis oídos... Segundos o minutos después, Ella frunció el ceño y Quito su mirada de la Mía, poniendo su rostro en actitud fría.
—Adiós. —musito apenas respondiendo para luego con un simple golpe hacer que me quite del Camino para que ella así saliera del baño... Sin comprender la situación, y aun con mi corazón latiendo al cien por ciento di media vuelta para tapar el Paso de la puerta de mi Cuarto, para que ella así no saliera.
—No, Estas en mi casa, en mi Cuarto, en mi baño y En la fiesta de mi Mamá... Dime ¿Qué haces aquí? —esta vez intente sonar más firme, pero aunque no se notara mis piernas temblaban al igual que mi cuerpo entero y corazón... Se veía realmente hermosa, nuevamente con sus lentes negros.
—¿Si te digo te sales del camino? —pregunto fastidiada, Mi corazón quiso salirse de mi pecho al escuchar nuevamente su voz... al sentirla frente mío, Yo acerté intentando que mis nervios no se noten, Ella suspiro.— Esta bien, Tu madre invito a mi Madre aquí y de paso ella me obligo a Venir.
—¿Y Tu la obedeciste...? —dije incrédulo.
—Solo ten en cuenta que si no venia mi Madre me quitaba el Televisor... y, bueno, Desde hace tres meses el Televisor es mi única compañía ¿no? —dijo aun fría, Haciéndome sentir culpable pues entendí la indirecta. — Ahora salté.
—No, espera... ¿Qué hacías en mi baño? —seguí preguntando... solamente quería evitar que ella se fuera, No la veía hace tres meses y ahora... Lo que menos pedía era que Me sonriera.
—Bieber, ¿Por qué rayos no solo me dejas ir? —pregunto haciéndome pensar en doble sentido... ¿Por qué no la dejaba ir de mi cuarto o porque no la dejaba ir de mi Corazón?
—Porque... porque no puedo, Miley. —respondí acatando las dos preguntas que se me vinieron a la cabeza... su rostro dejo de hacer aquel Ceño, y se puso en blanco dándome entender que si, que Ella entendió mi respuesta.
—Pues supéralo. —Dijo fastidiada volviendo a ponerse Fría — ¡Salte! —exclamo agarrando mi brazo intentando quitarme de la puerta, Una simple exclamación salió de mis labios acompañado de un “¡No!” y sin darme cuenta en qué momento la agarre de la cintura dándola vuelta para que así su espalda se golpeara contra la Puerta, y mi cuerpo quedara unido con el de ella…
Mientras que mis manos reposaban en su cintura, y Sentía su respiración agitada en mi rostro.
El silencio volvió a escucharse nuevamente en todo el cuarto... Aquel dulce sonido que extrañaba, el sonido de su Respiración agitada contra la mía... Aquel sentir que extrañaba, Su cuerpo contra el mío, y su rostro a solo centímetros... ella había quitado su Ceño fruncido, para nuevamente quedarse en blanco al igual que Yo, admirando aquellos ojos celestes penetrantes pues sus lentes se habían caído al suelo...
—Eres tan hermosa... —dije sin darme cuenta, al parecer aquello hizo que reaccione y volviera con su Ceño fruncido, Sus manos apretaron fuertemente mis brazos causándome un pequeño dolor.
—Suéltame. —dijo con un tono seco y Desafiante... aunque quisiera que la soltara, No lo haría... yo Creo que no podría.
—Miley, han pasado tres meses...
—Suéltame. —volvió a repetir con el mismo tono de voz y su Mirada desafiante.
—No, no puedes seguir así... Conmigo.
—Te lo advierto una vez más, Suéltame. —musito contra mi Rostro apretando mas fuerte mis brazos.
—Leí la carta. —dije por último, provocando que ella dejara de apretar mis brazos y aquel ceño fruncido desapareciera de su rostro, cambiándolo por uno confundido... para que luego, al parecer, recordara.
—¿Qué... qué carta? —dijo ahora tartamudeando, como si no comprendiera.
—La que tú me escribiste... Antes que todo esto Pasara.
—Pe... Pero, ¿Cuándo? ¿Cuándo la leíste? —musito con un tono sensible... casi en un susurro, podía sentir como se iba ablandando.
— el día en que Terminaste conmigo. —musite aflojando la fuerza de mis manos en su cintura... Ella me miro de una forma que realmente extrañaba, Mientras que mis ojos volvían a demostrar el mismo dolor de siempre... el que sentía todos los días en que no la tenía conmigo...
— Miley, yo...
—Justin —me interrumpió, haciendo que mis ojos se quedaran clavados en los de ella... — Adios.
Nose cómo pero Al empujarme rápidamente abrió mi Puerta, saliendo por ella... La cerro en mi cara, sentí como nuevamente todo se desmoronaba.
¿La volvía a encontrar, y ella quería escapar de mí? Esta vez abrí la puerta rápidamente y Fui hacia ella, no la dejaría ir, No ahora..
Al verla en el primer escalón de las Escaleras Corrí en su dirección, ella hizo lo mismo que Yo solo que huyendo... Antes de que pudiera bajar las escaleras la agarre del brazo y la Atraje hacia mi fuertemente, Su cuerpo se golpeo contra la pared Izquierda de la Escalera, y Yo me puse frente ella... evitando que corriera, que Escapara de mi.
—¡Su... suéltame! —grito esperando que alguien la Oyera, pero fue imposible por aquella melodía que sonaba en toda la casa.
—No lo hare, no... No dejare que te vayas.
—Sabia que venir aquí era El peor error que podía cometer, Además de haberte creído... Claro. —exclamo viéndome con desprecio, El mismo desprecio que me expreso el día en que me grito que ya no quería saber nada mas de mi... Intente ser fuerte, tenía que serlo.
—¡Tu...! ¡Tú nunca me dejaste explicarte lo que realmente paso! —exclame intentando defenderme, e intentando nuevamente no romper en llanto... desde que ya no la tenía, me había vuelto débil.
—¿¡Y Que!? ¡De que rayos me hubiera servido! —grito intentando soltarse de mi agarre. — ¡Tu palabra ya no vale nada para mí!
—¿¡Sabes cuánto dolor me causas!? ¿¡Cuánto dolor me has causado estos meses!? ¿¡Cuánto dolor me causo cuando terminaste conmigo!? ¿¡Cuando no quisiste creerme!?... ¡Cuando leí aquella carta, esa Carta! ¿¡Sabes al menos un mínimo Centavo cuánto dolor me ah causado no tenerte Junto a mí!?
— ¿¡Y Tu al menos sabes cuánto dolor me causo a mi verte besándote con Cristina!?... —exclamo con una vos ronca,
Mi corazón dejo de palpitar, y mi respiración se quedo agitada al quedarme viéndola en silencio... pude ver como sus Ojos se cristabilizaban, como atraves de su rostro demostraba dolor.— Tu... ¿al menos sabes algo, Justin? ¿Sabes cómo me dolió haberte entregado cada mínima cosa que tenia?... Te di todo, Lo que jamás empecé entregarle a alguien... tu... tu... tú me traicionaste, Me diste la espalda.
—No, yo no te traicione... —musite casi sollozando, mis ojos se volvían llorosos y mi corazón volvía a temblar...
—Si lo hiciste, Cuando te besaste con Cristina lo hiciste. —pude notar como intentaba sonar firme, mas su voz se empezaba a quebrar... — Yo... yo me Enamore de ti, Pero tú me diste la Espalda... cuando por fin pude Enamorarme, Me diste la espalda.
—No, Miley...
—Lo que decía esa Carta era Verdad. —Me miro unos segundos, con sus ojos cristalizados y llorosos, su voz era ronca... y su respiración, cortada. — Era.
Al decir aquellas palabras mis músculos se debilitaron... Mi cuerpo completamente cayó en sueño, ella simplemente me Alejo y luego bajo las escaleras, para luego desaparecer... nuevamente, Desaparecer.
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My first smile (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©
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