Perdona si te Amó (GaaSaku-ItaSaku)

Capítulo 2

Pasaron 2 meses desde lo ocurrido...

Shinishi se recupero muy bien, ya estaba en casa, mando llamar a sus hijos a el despacho...

-Aqui estamos, ¿Qué pasa?.- dijo Kankuro entrando un poco malhumorado.

-Siéntense, por favor...-se sentaron y Shinishi siguió.- Bueno han pasado 2 meses como sabemos, y he tomado una decisión un poco precipitada pero estaremos bien, empecemos...
Nos vamos a separar... Kankuro y Sasori ustedes irán a vivir con su tía Janeth (Tía Paterna) en Manchester, todo esto es temporal chicos por favor no me decepcionen, Gaara tú irás a vivir con el tío Joseph (Tio Materno) en New Forest, Sakura tu te quedarás en casa con las sirvientas y yo viajaré una semana a Liverpool a resolver unos asuntos, cuando cumplan la mayoría de edad a cada uno les voy a asignar una casa, pero Sakura esta será tu casa... Les daré todo lo que quieran a si que estudien y superense....... ¿Que opinan?- dijo a ver si sus hijos les daba opciones, desde la muerte de su esposa el aprendió a escuchar a los demás, y a tener paciencia a sus hijos, sobre todo con los varones.

-Por mí está bien.- Dijo Kankuro

-A mí me da igual.- Dijo Sasori, sin muchos ánimos

Gaara solo se encogió de hombros...

Sakura asintió.

-Ok, preparen sus cosas se van hoy en la noche... Pueden retirarse... ¿Eh?, Gaara tú quédate, tenemos que hablar.- dijo al ver que todos estaban de acuerdo, al salir del despacho todos, Gaara se sienta al enfrente de su padre y lo ve con mirada fría.

-Gaara, yo sé que el suceso de tu madre, no...-dijo el padre viendo que su hijo cambiaba de expresión lentamente.

-¡Padre! vamos al grano...- dijo cortante no quería ser muy dramatico, le gustaban las cosas prácticas, y rápidas.

-Ok, te voy a mandar con tu tío Joseph para que te enseñe artes marciales, sé que te gustan...-dijo, se ha mudado a una casa cerca del bosque... Hijo tu me recuerdas a mi pero con el pelo de tu madre...-Dijo sonriendo un poco, el extendió la mano a Gaara el la acepto con gusto, también le sonrió un poco de lado, se levantó y salió a empacar sus cosas... Subiendo las escaleras, paso por la puerta de Sakura, y entro sin tocar, vio a la pequeña Sakura arrodillada en la cama llorando y susurrando cosas...

-Sakura ¿Que haces? pequeña- dijo entrando y cerrando tras de el, la pelirosa se levantó corrio hasta el y lo abrazó con fuerza.

-¡Te voy a extrañar Gaara!..... Te amo mucho, hermano. -Gaara estaba atónito con lo que su hermana decía, ellos no solían ser tan cariñosos pero desde hace poco se trataban mejor.

-Yo también te Amo hermana... Sakura, tengo que ir a emp...- Sakura lo soltó y le tapó la boca.

-Espera un momento...- Fue a buscar algo entre sus cosas, y luego se devolvió hacia el pelirrojo, quien estaba sorprendido.- Toma esto, me lo regaló mamá, pero te lo entrego a ti... No sé porque pero, solamente te lo regalo.- dijo la pequeña pelirosa colocándole algo en el cuello a su hermano.

-Gracias..... Es precioso...- Lo estuvo observando era una piedra de cuarzo rosa, con su cadena de oro.

-De nada, cuidado... Ya que no sabemos cuándo nos volveremos a ver, hermano.- Dijo bien esto y lo abrazó, Gaara le correspondío, le dió un beso en la frente y y luego en el medio de la mejilla, Sakura se sonrojó un poco y se separó de el, sin decir nada el salió del cuarto dejando a Sakura en el mismo sitio, sintió un sentimiento cálido pero era muy pequeña para definir ciertas sensaciones.

4 horas después Sakura y su padre estaban en la puerta de la gran casa despidiéndo a los chicos, Kankuro y Sasori se fueron en un auto a mando la tía, mientras que Gaara ya estaba en el carro de Kendal, se despidieron haciendo señas con las manos y se marcharon los autos, comenzó a llover y Sakura se soltó del agarré de su padre, se empezó a mojar y luego se sentó bajo un árbol con pocas hojas, estaba seco, caían algunas ramas viejas, flores secas, el tiempo gris de invierno, el frío entraba por sus poros, la soledad era su amiga a partir de ahora, sus lágrimas descendían por su rostro cómo las plumas de un ángel, no existía el mundo exterior, solo ella y su sufrimiento, ya no tenía hermanos o tal vez si, ya no tenía madre, su padre se iría una semana según el, comenzó a tronar y las gotas cada vez eran más fuertes, el tiempo pasó lento llegando la noche, entro a su casa y se fue a su cuarto, dejando atrás a todos muy triste.