Perdona si te Amó (GaaSaku-ItaSaku)

Capitulo 39

Capitulo 39

Sasori llevo a Kiara a su casa, en el jardin se encontraban tomando te, para calmar la angustia y la ansiedad que tenian por las pesadas noticias.

Kiara conto la historia como la sabia, causando estragos en Sasori, quien aun se controlaba, pero lagrimas sucias brotaron de sus ojos mieles, sentia la necesidad de abrazar a Kiara, y asi fue ambos estaban abrazados en un pequeño sofa al aire libre, ya estaba anocheciendo en Croacia, y el frio se comenzo apoderar de la madre noche, ella estaba algo dolida, pero el la cargo en sus brazos, era como cargar una muñeca, frágil, sutil, ligera, bella, subio a su habitacion que era de color blanco con rojo la dejo en su cama, quito sus zapatos altos de tacon, solto su cabellos, y quito las prendas dejandolas en la mesa de noche, arropo su cuerpo, estaba casi dormida, se arreglo entre las sabanas de seda suaves y acolchadas almohadas, pero aun con frio en su cuerpo, se acurruco pero no estaba acostumbrada a estar en el frio intenso de la costa de Croacia, Sasori la miraba detenidamente, busco una cobija se la coloco, ella se calmo un poco, el se fue al baño se miro en el espejo, tenia cara de 20 años y edad de un adulto mayor, era impresionante como aun se conservaba, se quito la ropa lentamente, se dio un baño con agua caliente, se relajo con el agua que aprovechaba y se aferraba a su bello cuerpo, salio con un pantalon blanco nacarado, seco su cabello con la toalla, miro la noche luego la chica que estaba en su cama, y suspiro, cerro los ojos y se pregunto varias veces esto: ¿Qué debo hacer con ella?, hatsa que por fin una voz masculina aparecio en su cabeza, diciendole…”Dale tu calor, cuidala y protegela ahora es tuya, ella es parte de la maldición y tu tienes la maldición, sera tuya desde hoy hasta el fin de sus tiempos”.

Sonrio por que al fin tenia alguien con quien compartir todo lo que con tanto esfuerzo y dedicacion logro.
Cerro la ventana dejando la luz de la luna alumbrando el cuarto por completo, se giro y camino hacia ella, las sabanas brillaban levemente, mas el sedoso cabello rojo de la chica, sin mencionar cuando abra sus bellos y atrayentes ojos verdes, se metio con cuidado en la cama, sintio a ella moviendose, estaba de espaldas a el, el descubrio su cuerpo poco a poco, dejando ver su piel blanca llamandolo, pidiendole a gritos que la tocara, que besara, acariciara y volviera loca a su dueña, la chica se encogio un poco, el comenzo a quitar el cabello del cuello de ella, y deposito un beso en la endidura, esto hizo estremecer a la peliroja, al ver el gesto el sonrio muy orgulloso, de saber que causaba esa sensación escalofriante en ella, con su mano acaricio su fino brazo, suave, y dulce como la crema, tomo la mano de ella y la estrecho un poco sintio que ella correspondía, acaricio su rostro sutil, beso su cuello, mejilla, hombro y brazos, peor la necesidad de besar los dlces labios de ella lo estaba matando de ansiendad, era lo mas ahnelado en ese momento, pero tenia que esperar un poco, mientras jugaba con el lobulo de la oreja de la chica que suspiraba leve, y acariciaba la pierna de el, Sasori fue bajando la mano tocando sobre el vestido las extremas curvas de la chica, recordandole tanto a Sakura, su voz era como la de su madre, era su madre en una resurrecion, un regalo de los cielos, la mujer perfecta, que tanta fe dejo para que existiese y alli estaba ella correspondiendole cada caricias, y sensación que llenaba su ambiente. Llego al final de aquel vestido que daba un poco mas arriba de la rodilla, lo fue levantando poco a poco, y con el contacto sus pieles se erizaron inevitablemente, eran como agua y fuego, uno apagaba al otro con cada caricia, pero cuando sus labios se unieron por primera vez, despues de tantas caricias, despues de que el vestido fuera a parar en un oscuro rincon del cuarto, su mundo se fue, era el poder un una divina maldición, la atraccion perfecta, la union de agua y fuego, algo que nuca habian conocido, derritiendose y ahogandose en el interior del otro, sus besos, simplemente con besarse, era el universo juntado al infinito, sus almas entregadas, un juego de tormentoza pasion, y deseos oscuros pero que eran libremente positivos, sentir el placer de estar con quien siempre esperastes, y el reconocimiento de tu sufrimientos, traumas, dolencias y desolaciones, en ese momento solo eran Sasori y Kiara amándose con la luna vigilante y expectante de sus acciones que manchaban de negro la luna tan pura.