Capitulo 17.

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-Sujetalo muy bien del brazo Chris, que no se te resbale -dije algo agitada.

-Esta muy pesado -Chris envolvió su brazo en la cintura de Jacobo.

-¿Que chicos? ¿Nos vamos? ¡Que siga la fiesta! -Jacobo hablaba entre la ebriedad.

-Jacobo, va a amanecer dentro de tres horas y si no estamos en la cama, estaremos muertos para mas tarde -dije sujetándolo del brazo.

-Gracias por darme esta gran bienvenida prima, la pase súper cool -sentía su aliento con olor a alcohol golpear mi mejilla.

-Lo que sea por nuestro nuevo amigo -Chris caminaba con Jacobo por la cintura.

-Lo peor es que tengo clase dentro de poco y casi no dormire nada -dije con un tono molesto.

-¡Venga prima! ¿acaso no la pasaste bien? -decía Jacobo con los ojos entrecerrados.

-Si Jacobo la pase de lo mejor, pero tu ya Ana bebieron de más -intentaba sacar las llaves de mi bolso del pantalón.

Después de varios intentos fallidos logre abrir la puerta de mi casa.

-¡Si! Al fin, hogar dulce hogar -Jacobo casi gitaba.

-Baja él volumen, mis padres ya han de estar dormidos -dije entre un susurro.

Me moví para que Chris pasara tirando a Jacobo de la cintura.

-¿Donde lo pongo? -se veía algo exhausto.

-Dejalo en él sillón -dije y me apresure a acomodarlo.

Jacobo cayó al sillón como un niño que no ha parado de jugar en todo él día y cuando toca su cama solo es cuestión de cerrar los ojos para  caer en un sueño profundo.

Quite sus tenis y metí un cojín bajo su cabeza, tenia pensado llevarlo al cuarto de visitas, en casa nos sobraban como tres habitaciones, pero Jacobo estaba de más ebrio como para seguir caminando.

Al instante se quedo dormido.

-Bueno bonita, me voy a casa, queda muy poco tiempo para descansar -Chris me tomo de las manos.

-Gracias por todo -dije mirándolo a los ojos.

-Sabes que haría aún mas por ti -beso mi frente.

-Anda bello durmiente, que mañana tenemos clase de Literatura -dije empujándolo hacia la salida.

-Oye, oye, dame mi beso de Buenas Noches -dijo volteandose hacia mi.

-Agggh, tu ganas -me acerqué y él me tomo suavemente de la cintura.

Posé mis labios en los de Chris, y lo bese de una manera lenta.

-Me encantas -susurró en mi oido.

-Oye, tu también me encantas  -solté una risita.

-Mañana paso a recogerte -dijo besando él dorso de mi mano.

-Si, te escribiré -abrí la puerta para que saliera.

Corrí hacia mi cuarto, rápidamente tome una cobija y baje.

Me aproxime hasta Jacobo que parecía una piedra durmiendo.

Lo cubrí con ella y luego bese su frente.

Tenia poco tiempo para descansar.

-*-

La alarma me ha despertado de un susto, es como si hubiera cerrado los ojos por algunos segundos y las horas solo hubieran sido minutos, ojala así fuera en mis clases de matemáticas.

Me metí a la ducha, me hacia falta, aun olía a alcohol.

Me vestí súper casual como de costumbre, solo que ahora llevaba un suéter porque hacia un poco de frío.

Alacie mi cabello y me puse un labial color vino.

Antes de bajar a la sala envíe un texto a Chris donde le decía que viniera a recogerme, rápidamente tome mis lentes de sol, tenia pensado dormir en las dos primeras clases como Ana lo había hecho una vez.

Había envolturas de frituras y galletas por todos lados, un envase de refresco que estaba a punto de terminarse y él litro de leche que mamá había comprado ayer.

Jacobo estaba viendo una película acostado en él sofá.

-¿Tu hiciste todo este desorden? -mantuve los brazos cruzados.

-Buenos días prima ¿como amaneciste? -se giro para verme, vio que lo miraba fijamente-: Hay prima perdoneme, tenía muchísima hambre.

-Quiero que recojas esto antes de que lleguen mis padres -dije dirigiéndome hacia la puerta.

-¿Y tu a donde vas tan guapa? -escuchaba a lo lejos.

-Aún no salgo de vacaciones por si no recuerdas -dije y di un portazo.

Casualmente él auto de Chris venia hacia donde yo.

Los demás chicos ya estaban dentro.

-Hola preciosa -Chris sonreía de oreja a oreja.

-Hola Chris -no pude evitar sonrojarme -: Y hola chicos.

-Hola bonita -decía Zabdiel entre un bostezo.

Ana y Joel venían dormidos en él asiento trasero, me subi al del copiloto.

-¿Nos vamos? -dije ya adentro.

-Como ordené -Chris sonrió viendo hacia él frente.

Llegamos y Zabdiel despertó a Joel y a Ana para que bajaran del auto.

-¡Ay Zabdy dejame dormir! -dijo manoteando Ana.

-Lo haría pero es lunes así que hay escuela -Zabdiel la jalo hacia afuera.

Joel se tallaba los ojos.

-Bueno, tu vienes conmigo -estire a Ana del brazo para dirigirnos al salón.

-Nos vemos en él almuerzo chicos -dijo Chris despidiéndose mientras caminaba.

-¡Me mandas un texto si llega Carolina! -gritaba Joel a lo lejos.

Ana caminaba con demasiada pereza así que la tenia que ir jalando.

Aun faltaban cinco minutos para que comenzara la clase.

-¿Estas bien? -Chris se veía algo preocupado.

-Si, admito que tengo demasiado sueño, pero fuera de eso estoy bien -sonreí mientras el acariciaba mi mejilla.

Sentí una mirada, era Antonella, nos miraba desde él rincón con su grupo de víboras.

Chris aun no lo notaba.

Así que puse mi mano en la mejilla de Chris para acariciarla y después pasar a su cabello, ya que ese día él no llevaba alguna de sus gorras.

Solo pude ver de reojo como giro los ojos al cielo y se volteo, por dentro me sentí como toda una triunfadora.

-¿Te he dicho que estas bonita hasta con ojeras? -Chris acariciaba mi cabello.

-Ay no me lo recuerdes, que pena -tape mi cara.

Las manos de Chris se posaron en las mías y las bajo lentamente para que él me pudiera besar.

Fue un beso corto.

-Te quiero Annet -los ojos de Chris se iluminaban como los de un niño al ver su regalo en Navidad.

Baje la mirada porque no pude evitar sonrojarme.

-Yo te quiero a ti -susurré.

-¿Que dijiste? -Chris bromeaba.

-Dije que igual te quiero -dije en un tono normal.

-Sigo sin escucharte -Chris bromeaba.

-¡Que te quiero Christopher Velez! -grite, fue gracioso porque mis compañeros me miraban con caras graciosas.

Chris paso su brazo sobre mi cabeza sin dejar de reir para luego darme un beso en la frente.

-Eres lo mejor que me pudo pasar -recargo su menton en mi cabeza.

PRIMERA CITA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora